Jubilados de Petróleos Mexicanos protestaron de nueva cuenta en la sede de la administración por el mal servicio médico que se les presta, derivados del recorte presupuestal por el plan de austeridad impuesto por el Gobierno Federal.

Allí, Edgardo Ramón Martínez López, trabajador activo y voz de los jubilados, denunció que la administración ha cancelado servicios de cardiología, endocrinología, y otros aplicando a la vez un trámite burocrático para los pases médicos de mastografías, resonancias magnéticas que caducan por tramitología. Por los largos trámites que se extienden por falta de personal administrativo, los pacientes se ven forzados a realizar varias vueltas, denunció.

Los trabajadores acusaron que son discriminados médicamente también porque los servicios fueron concesionados a una clínica ya obsoleta en tecnología, que además se apropia de los expedientes clínicos como una presión para garantizar los pagos por sus servicios.

La protesta pacífica de medio centenar de extrabajadores fue vigilada a la distancia por la policía municipal y por la Guardia Nacional, pero sin intervenir, a excepción de tomar fotografías de los manifestantes. La protesta ocurrió en la sede de ductor ubicada en Emiliano Zapata y Rosendo G. Castro.