Las primeras manifestaciones artísticas en Sinaloa se remontan, desde luego, a los pueblos prehispánicos que habitaron el actual territorio. Sin embargo, desde una perspectiva occidental, en sus inicios las encontramos plasmadas ya en los primeros intentos por definir los contornos geográficos de lo que se dio en llamar el Nuevo Mundo.
Para 1587, se realizó en México, por un autor anónimo, un extraño y hermoso mapa que, más que al conjunto de acotaciones geográficas y coordenadas características de este tipo de docu- mentos, corresponde a un dibujo naive que intenta delinear de manera espontánea y libre los contornos de las costas del Océano Pacífico, en un mundo recientemente abierto a la mirada atónita y codiciosa de los europeos de aquellos tiempos.
Desde entonces mucha tinta y pintura han corrido, que dan cuenta de artistas que en el siglo XIX realizaron un sinnúmero de paisajes del puerto de Mazatlán. Si bien todos eran extranjeros, no obstante, ya son parte de nuestros inventarios artísticos. A partir de estas fechas empezaron a llegar profesionales del centro del país, y otros más empezaron su formación en academias improvisadas, pero, hubo otros que de manera autodidacta han engrosado la numeralia de creadores visuales en nuestra verde alfombra de Once Ríos.
Actualmente, la escena de la plástica sinaloense, no pudiera explicarse sin sus orígenes, de cuando en 1957 se marcó el inicio de la formación artística en el Taller de Artes Plásticas de la Universidad de Sinaloa (TAPUS), que estuvo a cargo del maestro Erasto Cortés Juárez. Este taller no solo logró sobrevivir a la erosión del tiempo, sino que con el paso del tiempo dio origen a la actual Escuela de Artes Plásticas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, siendo determinante en la formación de pintores y artistas visuales en la entidad.
Aquí, por primera vez, de manera relativamente sistemática y bajo principios que pudieran parecer científicos, se formaron de manera local los primeros pintores que, con el tiempo, serían los forjadores de nuevas generaciones de artistas en esta porción del noroeste.
Erasto Cortés, en ese entonces era un artista ampliamente reconocido por su intensa actividad como grabador. Nació en 1900, en Tepeaca, Puebla, y ya para 1916 había ingresado a San Carlos. Más tarde, apenas cumplidos los 22 años, asistió a los talleres organizados en la Escuela de Pintura al Aire Libre de Coyoacán.
En la primera generación de alumnos inscritos en el TAPUS, se encontraban Alejandro Inzunza Villa, Celestino Herrera Moreno, Juan Ramón Mendoza, Rina Cuéllar, Pedro Correón Zazueta y Alejandro Espinosa González, muchos de ellos dedicaron su vida al arte y se convirtieron en los maestros de las nuevas generaciones, que hoy ven un futuro promisorio.
En Sinaloa surgieron nuevos espacios para la exhibición de obra, como el Museo de Arte de Sinaloa, Museo Arqueológico de Mazatlán, Galería de Arte Frida Kahlo, Casa de la Cultura de la UAS, Casa Agustina Achoy, Galería de Arte Antonio López Sáenz, Museo Regional del Valle de El Fuerte, el Centro de Innovación y Educación y la Casa de la Cultura Conrado Espinoza, en Los Mochis.
Hoy en día, las nuevas generaciones de artistas manejan materiales más experimentales. Se da un fuerte trabajo en video, fotografía, arte objeto y obra mural que llena las paredes con propuestas estéticas que aluden a las desigualdades sociales, la búsqueda de justicia, la educación, la naturaleza.
Lo interesante en este movimiento es que ahora se cuenta con más espacios de aprendizaje y exposición. Se tiene acceso a becas para salir de Sinaloa y fortalecer su formación en otras ciudades y países.
Tal vez no esté de más señalar que la oferta de arte y la aparición de artistas en lo individual o agrupados en colectivos va en aumento, no así el fortalecimiento del mercado de arte, aún incipiente, lo cual hace suponer que el proceso de maduración de las artes visuales en tierra de Once Ríos es siempre eso, un proceso, que, como todos sabemos, nunca termina y será así mientras no maduren los circuitos del arte que permitan al artista vivir de sus creaciones.
Artículo publicado el 14 de julio de 2024 en la edición número 02 del suplemento cultural Barco de Papel.