Hay casi mil fintechs en el mercado mexicano, de las cuales 773 fueron fundadas en nuestro país, pero, ¿qué es una fintech?

El último cuatrienio ha sido marcado por una tendencia al desarrollo súper acelerado de las tecnologías digitales. Este desarrollo está teniendo un auge especial en el sector financiero, que está mudando mucho capital de los bancos de piedra y cristal a las nuevas tecnologías.

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Las fintech se traducen como ‘tecnologías financieras’ y están reguladas por la Ley Fintech y entidades de control financiero del Estado. Estas abarcan los sectores de préstamos; pagos y remesas; tecnologías empresariales para instituciones financieras; bienestar financiero; tecnologías de seguros y propiedad inmobiliaria; gestión de patrimonio; banca digital; banca abierta; y fondeo de masas.

Dentro de estas tecnologías financierasse encuentran los bancos digitales. En México, el análisis Fintech Radar México, publicó un crecimiento del 26 por ciento en el ecosistema de bancos digitales, al pasar de 23 a 29 en el último año.

Una de las razones a las que se les atribuye el crecimiento a los bancos digitales es la del ajuste a las tasas de interés.

Las tasas impulsando la bancarización digital

Con la intención de contener la inflación, en 2023 el Banco de México elevó las tasas de interés hasta los niveles del 11.25 por ciento anual. Aumentar las tasas de referencia hace que el costo del crédito sea mayor, desmotivando a los consumidores a adquirir deuda y a desacelerar el mercado. Esta medida de ajuste de tasas, juega al revés para los inversores.

Los neobancos, como también se conoce a los bancos digitales, usan los recursos para invertir en instrumentos de alta liquidez y poca volatilidad, como Cetes, en los que las tasas de rendimiento van prácticamente espalda a espalda con los de interés de Banxico, lo que se traduce en muy buenos rendimientos para los usuarios.

Algunos de estos bancos ofrecen rendimientos de entre el 10 y el 15 por ciento anual, dependiendo del banco y del plazo.

El hecho de tener una opción donde desde el primer depósito ya no solo se está ahorrando, sino invirtiendo, motivó a muchos mexicanos en los últimos cuatro años. Además, estos bancos ya escalan para ofrecer créditos pequeños para ir formando o saneando el historial crediticio, o bien cashback, que no es otra cosa que el retorno de un porcentaje de tus compras como dinero electrónico.

Es importante señalar que en México existe un padrón en el que se puede consultar la legalidad de dichos bancos, por lo que se recomienda que antes de enviar fondos a un banco digital, primero se consulte su formalidad y su estatus ante la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o en el Sistema de Registro de Prestadores de Servicios Financieros, de la Condusef.

Artículo publicado el 30 de junio de 2024 en la edición 1118 del semanario Ríodoce.