Simulan apoyos a productores, pero benefician la especulación

El gobierno mexicano terminó siendo un cobarde, doblegado por los neoliberales que ofrecieron combatir, de los que ahora ya son parte y representan el poder de los grandes consorcios financieros que imponen las reglas al maíz, acusaron productores independientes del sur de Sonora y norte de Sinaloa.

En un coloquio de productores procedentes de Mocorito, Sinaloa hasta ciudad Obregón en Sonora, cerraron filas en torno a la actividad que no solo es amenazada por los consorcios financieros y hasta las casas comerciales internacionales, sino ahora por los gobiernos federales y estatal, que simulan subsidios y ayudas a productores pero que en realidad son para las grandes firmas, opinó Alberto Vizcarra Osuna, coordinador del Movimiento Ciudadano por el Agua, en Sonora.

“Eso es una ruta sin futuro, es un camino al fracaso, pues sigue la lógica de la especulación financiera y no la de rentabilidad nacional ni de soberanía alimentaria”, dijo.

Antes de su crítica al modelo actual de subsidios al maíz y otros granos básicos, el líder agropecuario señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, “entregaron el banco de sangre a Drácula y la especulación a especuladores”, explicando que los planes de ambos gobiernos en realidad no beneficiaron al productor sino a los comercializadores e industriales del maíz, porque la utilidad quedó con ellos y las deudas fueron heredadas a los productores primarios, muchos de los cuales tendrán que rentar las parcelas para amortizar los créditos porque sus cosechas no encontraron mercado ni bodegas.

“Rocha terminó estrangulando el mercado, saturando las bodegas, lo que favoreció a los industriales que sencillamente no sacaron el producto almacenado y ahora no tendrán en donde colocar las nuevas trillas.

López Obrador entregó fertilizante pero no influyó en bajar los costos de producción que terminaron siendo los mismos para el que siembra una hectárea o 100 hectáreas, lo que cambia entre ellos es el riesgo y el volumen de producción, el que siembra más pierde más o gana más, el que siembra poco produce autoalimentación y el que extiende superficie abastece mercados”, mencionó.

“Lo que no han atendido los gobiernos que persisten en políticos mediocres, de retroceso, con intenciones claras de entregar la soberanía alimentaria a las importaciones de los industriales. Un gobierno que lo permita, está entregando al país a intereses internacionales. Es lo mismo que hicieron los neoliberales, pero ahora más barato”.

Y finalmente, México terminará subyugado, dominado por los corporativos financieros a los que no se les enfrenta con políticas públicas de protección a la producción nacional “los gobernantes se acobardaron, ellos pueden sacarnos del modelo neoliberal de cotización de granos forrajeros por los de alimentación humana, o bien pueden liberar los subsidios que eliminaron por enviar dinero a gasto social, pero no lo quieren hacer porque es más importante el poder que el pueblo”, insistió.

Esos consorcios no entienden ni se mueven por la alimentación de un país, sino por el dinero, sostuvo Vizcarra Osuna.

Mientras que el líder de Campesinos Unidos de Sinaloa, Baltazar Valdez Armentía, consideró que México se encamina hacia el desastre por la responsabilidad compartida de los gobiernos federal y estatal que se niegan a ver lo que el campo mexicano está gritando: inestabilidad, carestía, fracaso. “La política es lo que en realidad nos está chingando, los políticos también”, criticó.

Alfredo Puente, de Mocorito, fue tajante, y dijo que en sus casi 100 años de existencia y más de medio siglo de lucha agraria, el campo mexicano pasó del “milagro y bonanza” al fracaso. “Y por desgracia, los políticos siempre se han vendido a los intereses internacionales”, desde Calles (Plutarco Elías), Lázaro Cárdenas hasta López Obrador”.

Agregó que en los últimos cinco años ha remitido tres oficios al presidente. “Uno me contestó, pero ahora ni siquiera responde. “Él ha sido buen presidente, pero en el sureste de México. Al norte, en realidad, le ha pegado en la madre”.

Javier Puente, hijo de don Alfredo Puente, secundó a su padre y sostuvo que los gobiernos de AMLO y de Rocha en realidad protegen a los industriales porque contra estos no hay Gobierno.

Ildefonso Acosta Torres opinó que el campo está en decadencia por consecuencia de la política agropecuaria nacional que beneficia a una sociedad de elite y perjudica a millones de pobres. “Los productores agrícolas debemos unirnos para restablecer las políticas funcionales, pero el gremio está desmayado, sin acción”.

Los productores agrícolas hablaron en el coloquio del campo mexicano y advirtieron que la organización continuará hasta lograr la resistencia del agro mexicano en contra del gobierno que traicionó a su pueblo.

Artículo publicado el 31 de marzo de 2024 en la edición 1105 del semanario Ríodoce.