Tras negociaciones con el Gobierno de México y representantes de organizaciones de autotransportistas llegaron a un acuerdo para instalar mesas de diálogo que aborden las preocupaciones de seguridad en las carreteras federales, logrando así la cancelación del paro nacional programado para mañana lunes 5 de febrero.
La reunión, llevada a cabo ayer sábado, contó con la participación de funcionarios de las secretarías de Gobernación (Segob), Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), y de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como de la Guardia Nacional (GN), quienes se sentaron con representantes de la Coalición de Organizaciones Unidas de Autotransporte.
El viernes 2 de febrero, distintas organizaciones de transportistas anunciaron que en carreteras de Sinaloa, Guanajuato, Jalisco, Nayarit, Querétaro, Veracruz, Chihuahua y Chiapas harían un paro nacional.
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Sería una manifestación pacífica para exigir seguridad para transportistas que circulan en las principales carreteras del país, a partir de robos y otro tipo de violencia.
Los acuerdos alcanzados ayer con importantes gremios, como la Federación Mexicoamericana de Transportistas (Fematrac), la Organización Integradora de Derechos Convencionales (Indeco), la Alianza Mexicana de Transportistas (Amtac) y la Unión de Transportistas de Carga (Utracasin), incluyen la creación de mesas de trabajo en tres áreas clave:
- Seguridad en Carreteras: A cargo de la SSPC y la GN, se centrará en implementar medidas para garantizar la seguridad de los transportistas en las vías federales.
- Atención Administrativa: Gestionada por la Segob y SICT, se ocupará de los aspectos administrativos relacionados con el transporte, buscando soluciones efectivas.
- Enlace con Autoridades Estatales y Municipales: También bajo la responsabilidad de la Segob, facilitará la coordinación con las autoridades locales para abordar problemas específicos a nivel regional.
Como resultado de estas negociaciones, las organizaciones confirmaron que no llevarán a cabo ningún paro nacional ni bloqueo de carreteras federales durante las próximas manifestaciones con sus agremiados.