Provenientes del colector Roosevelt, cientos de litros de agua con olor a drenaje sanitario fueron vertidos al mar.
No es la primera vez que ocurre, toda vez que desde el año pasado este vertimiento ha sido recurrente.
Incluso, el 18 de diciembre, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), alertó sobre la playa de Olas Altas como no apta para uso recreativo debido a los valores fuera de la normatividad oficial que son indicativos de contaminación por coliformes fecales.
Sin embargo, días después, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) hizo otro monitoreo de la calidad del agua y la declaró apta.
Desde entonces, a la fecha, los vertimientos de agua con olor a drenaje, que según la Junta Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Mazatlán (Jumapam) no son de drenaje, continúan arrojándose a la bahía.
Desde el desmantelamiento de la planta de tratamiento de aguas negras El Crestón, el brote de drenaje por la ciudad es frecuente, mientras la junta sigue argumentando que requiere de inversiones millonarias para resolverlo, y no cuenta con liquidez.
Mientras tanto, el agua sucia continua esparciendo mal olor a lo largo de este espacio, uno de los más emblemáticos y tradicionales en las fiestas del Carnaval que este año se celebrará del 8 al 13 de febrero.