Joel Bojórquez, profesor investigador de la Facimar, afirma que la problemática seguirá ante el cierre de la planta El Crestón y la nula inversión en servicios de drenaje
En 2021 el exalcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, anunció el cierre de la planta de tratamiento de aguas residuales El Crestón para construir la Plaza de la Banda en ese espacio.
Sin mostrar evidencias, argumentó que la planta diseñada para tratar 1 mil 200 litros por segundo estaba trabajando al 10 por ciento de su capacidad.
“Está funcionando una décima parte de ella porque faltan todavía ajustes en la planta tratadora (de Urías) que se inauguró, esa la tiene una empresa contratada y la tiene que dejar al 100, cuando esté al 100 (…) pero ya estamos desmantelando”, declaró.
Ese año, el drenaje ya estaba en crisis con los desbordamientos, y Benítez Torres aseguraba que la causa era que la tubería se rompía porque estaba vieja.
Con la Plaza de la Banda en mente, el “Químico” desmanteló la planta de El Crestón sin importar que no existía capacidad instalada para sustituirla y un drenaje colapsando en una ciudad con un crecimiento urbano acelerado.
En ese contexto, esta semana la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) informó el resultado de un monitoreo a la calidad de agua de las playas en el país, siendo la de Olas Altas de Mazatlán la que no cumplió con los límites máximos permisibles para considerarse apta para uso recreativo.
Al revuelo que causó la noticia se le sumó la declaración del alcalde Édgar González, de que las muestras se habrían hecho en el punto de descarga que existe en esa playa.
Ya se esperaban estos resultados: Facimar
Para Joel Bojórquez Sauceda, profesor investigador de la Facultad de Ciencias del Mar, con especialidad en manejo y gestión de zonas costeras, estos resultados se veían venir, pues el crecimiento urbano de la ciudad y la nula inversión para satisfacer la demanda de servicios de drenaje dan como resultado el problema de desbordamientos que se padece.
“Es lógico el resultado, creo que se esperaba no solamente Olas Altas, sino que otras playas de Mazatlán empiecen a resultar con altos niveles de contaminantes, sobre todo los que son producto de las aguas negras del drenaje…, la ciudad está creciendo no solamente de manera horizontal sino también de manera vertical”, mencionó.
Si a ese crecimiento urbano, que incluye el centro de Mazatlán, se le suma que se cerró la planta de El Crestón, vemos esos resultados que dio a conocer la Cofepris, expuso.
“Hay un incremento en la demanda del servicio, y hay una disminución en la resolución del servicio, entonces ese excedente tiene que salir por algún lado, y tiene que llegar a algún lado, y la única salida que tenemos es hacia el mar (…)”, mencionó.
Meses atrás, el alcalde Édgar González reconoció que había contaminación en Olas Altas a causa de la tubería colapsada que debería dar repuesta, ya que el agua del drenaje se mezclaba con el agua pluvial e iba a dar al mar. Para resolverlo, planteó una inversión de 5 millones de pesos.
Olas Altas, la punta del iceberg
Pero las descargas de aguas pluviales mezcladas con el drenaje no solo ocurren en la playa de Olas Altas, expuso Bojórquez Sauceda.
“Si hacemos un recorrido a Olas Altas, más acá por (el edificio de) Telecomunicaciones, Casa del Marino, Los Pinitos, Playa Norte, Monumento al Pescador, UAdeO y Valentinos, vas ubicando puntos de descargas pluviales, pero que obviamente en época en que no llueve siguen descargando y obviamente lo que están descargando son aguas negras…”, asentó.
El especialista mencionó que la Cofepriss cuenta con el Manual Operativo denominado Monitoreo de Agua de Contacto Primario en el Agua de Mar de Playas y Cuerpos de Agua Dulce, a través del cual se obtienen las muestras para analizar la calidad del agua y determinar si cumple con los valores de la Norma Oficial Mexicana 120.
-Ve que el problema va a seguir ante la falta de la planta de tratamiento de El Crestón?
-Sí, porque hacia donde se enviaron las descargas de la planta de El Crestón no tienen la capacidad (…) y la ciudad sigue creciendo, y en esta época de invierno la zona que recibe más presión porque llegan los estadounidenses y los canadienses…, entonces, es ahí donde se incrementa la presión poblacional y las descargas sanitarias, porque no es solamente los departamentos sino también los restaurantes, toda la actividad turística se incrementa en la parte del Centro Histórico.
Existe la opción de que “una de dos; o incrementas tu capacidad para procesar las aguas o limitas el crecimiento urbano”, dijo.
La rehabilitación de los colectores, no resuelve
Ante la publicidad que tanto la Jumapam como el Ayuntamiento dan a la inversión que se ha hecho en los colectores como la respuesta para resolver el problema de drenaje en la ciudad, Bojórquez Sauceda mencionó que los colectores son para conducir las aguas negras hacia las plantas de tratamiento, “pero el cuello de botella podría estar ahí, es una parte del problema (…), cuando resuelves eso vas a resolver solamente el problema de conducir las aguas negras hacia la planta de tratamiento que no tiene capacidad para procesar un volumen tan grande”.
En días pasados el gobernador Rubén Rocha ofreció al gobierno municipal apoyar con recursos para la rehabilitación del sistema de drenaje en Mazatlán, que se estima requiere 1 mil 200 millones de pesos, y que por ser un monto alto se planteó que la inversión y los trabajos serían en etapas.
Al cierre de esta edición, la Cofepris informó que, según su monitoreo, la calidad del agua en la Playa de Olas Altas sí cumplía con la normatividad.
Artículo publicado el 24 de diciembre de 2023 en la edición 1091 del semanario Ríodoce.
