Mario Alberto Lugo Lara mantenía un perfil bajo ante las autoridades y sólo aparece en algunas fichas del Ejército
El nombre de Mario Alberto Lugo Lara, conocido como Mario Calabazas, no figura entre las fichas de la DEA ni del FBI, tampoco entre los blancos prioritarios del gobierno federal, pero sí apareció en volantes distribuidos en Mocorito y Guamúchil el jueves pasado, en los que se le acusa de “traición”.
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“Mario Calabazas toda tu familia está sufriendo por tu culpa! Ya hiciste mucho daño a la población! No vamos a parar! Vamos por ti! Rata traidora”, se lee en uno de los volantes arrojados en las calles de Mocorito y Guamúchil, luego que en la sindicatura de San José de las Delicias, municipio de Sinaloa, se registraran enfrentamientos, quema de vehículos y viviendas, entre ellas al menos dos propiedad de Lugo Lara, lo que obligó al desplazamiento de al menos 300 personas.
Dichos volantes habrían sido distribuidos por el clan de los Beltrán Leyva, que dirige Fausto Isidro Meza Flores, el Chapo Isidro, y al que pertenecía Mario Calabazas, por lo menos hasta 2022, de acuerdo documentos internos de la Sedena.
Además de balear y quemar los domicilios de Lugo Lara y otros vecinos de San José de las Delicias el 28 y 30 de julio, se tuvo conocimiento que el Chapo Isidro también habría secuestrado a familiares de Mario Calabazas, pero dicha información no ha sido confirmada por ninguna autoridad.
Es así que, de ser colaboradores, el Chapo Isidro y Mario Calabazas se convirtieron en enemigos, y actualmente el primero está buscando cazar al segundo, quien habría huido a la sierra para salvar su vida.
Los Calabazas
Un documento de la Sedena, fechado en agosto de 2016, titulado “Agenda Ejecutiva III RM”, hackeado por el colectivo Guacamaya, señala que Lugo Lara también apodado el L, forma parte del organigrama de los Beltrán Leyva, y tenía bajo su mando el control en el municipio de Sinaloa. Otro documento de 2020, en el que ya lo apodan Mario Calabazas, lo coloca como operador en los municipios de El Fuerte y Guasave, pero diversas fuentes consultadas señalan que Los Calabazas, operan en Guasave y Sinaloa municipio.
Los Calabazas son un brazo armado del cártel Beltrán Leyva, que hasta 2009 formó parte de la organización Guzmán Loera-Zambada García. La ruptura entre ambas organizaciones criminales se dio luego de la detención de Alfredo Beltrán Leyva, el Mochomo, en Culiacán, en un operativo que se consideró una traición de Joaquín el Chapo Guzmán. Al año siguiente fue asesinado Arturo Beltrán Leyva, el Barbas, en Cuernavaca, Morelos, por lo que el cártel fundado por él y su hermano se debilitó.
Tras la caída de ambos líderes, el Chapo Isidro asumió el liderato de los Beltrán Leyva, y posteriormente fundó el Cártel de Guasave, y uno de sus brazos armados fueron Los Calabazas, que comandaba Carlos Jesús y/o Jesús Carlos Salmón Higuera, el Macaco, quien fue encontrado asesinado el 2 de septiembre de 2018 en la sindicatura Estación Naranjo, luego de haberse fugado del penal de Aguaruto el 22 de julio de ese mismo año.
El Macaco fue detenido por la emboscada que organizó y ejecutó junto con Juan Pablo Osuna, el Cien, el 9 de julio del 2012 en el poblado Tetamboca, El Fuerte, como represalia al combate de los “Mazatlecos”, un grupo de narcomenudistas y ejecutores del Cártel de Sinaloa. Ahí murieron seis policías y un comandante y cuatro elementos más resultaron heridos.
Luego de la muerte del Macaco, Mario Calabazas asumió el liderazgo del brazo armado de Los Calabazas, en la zona serrana del municipio de Sinaloa, que comprende desde el poblado del mismo nombre hasta Estación Naranjo, en Guasave.
Los Calabazas tenían como misión enfrentar a grupos rivales del Cártel de Guasave y también participaron en varias emboscadas, como la ocurrida el 13 de marzo de 2011, en una funeraria de Guamúchil, en donde fueron asesinadas cinco personas que se encontraban en un velorio. Algunos de ellos familiares del Macaco.
A diferencia del anonimato que ha mantenido Mario Calabazas ante las autoridades, aun cuando en la zona del municipio de Sinaloa y Guasave, es ampliamente conocido, su ahora ex jefe, el Chapo Isidro, es buscado por las autoridades estadounidenses, quienes ofrecen una recompensa de 5 millones de dólares por información que permita dar con su paradero.
El FBI lo acusa de asociación delictiva para distribuir 5 kilogramos o más de cocaína, 50 gramos o más de metanfetamina, un kilogramo o más de heroína y 1 mil kilogramos o más de mariguana para importarlos a los Estados Unidos; asociación delictiva para producir y distribuir 500 gramos o más de metanfetamina, distribuir un kilogramo o más de heroína y distribuir 1 mil kilogramos o más de mariguana para importarlos a los Estados Unidos; utilización y posesión de un arma de fuego.
El 2 de mayo de 2012, el Tribunal Federal de Primera Instancia del Distrito de Columbia acusó formalmente a Meza Flores luego de que le formularan cargos por asociarse delictivamente para distribuir 5 kilogramos o más de cocaína, 50 gramos o más de metanfetamina, un kilogramo o más de heroína y 1 mil kilogramos o más de mariguana para importarlos a los EU, y por utilizar una arma de fuego.
El 7 de mayo de 2019, el Tribunal Federal de Primera Instancia del Distrito de Columbia presentó una segunda acusación formal federal contra Meza Flores luego de que le formularan cargos por asociarse delictivamente para producir y distribuir 500 gramos o más de metanfetamina, distribuir un kilogramo o más de heroína y distribuir 1 mil kilogramos o más de mariguana para importarlos a EU, y por utilizar y poseer un arma de fuego.
Artículo publicado el 06 de agosto de 2023 en la edición 1071 del semanario Ríodoce.
