Extorsionadores aprovechan polémica santera en Los Mochis

A decir de los líderes comerciales de la ciudad de Los Mochis, delincuentes comunes o que se hacen pasar por miembros de cárteles de las drogas violentos pretendieron extorsionar a floristas de la ciudad aprovechándose de un conflicto doméstico en donde una florería fue atacada a balazos, en un primer atentado, y posteriormente le colocaron dos ofrendas fúnebres y genitales masculinos en la puerta de la bodega, hechos que después revelaron la práctica santera.

Y es que tras la ultima exhibición del conflicto, en las puertas del local ubicado en José María Morelos y Emiliano Zapata, en el viejo primer cuadro comercial de la ciudad, fueron sustraídos cuatro figuras: una de Belcebú y tres de la Niña Blanca, que eran objetos de culto santero para la prosperidad del negocio y de la ruina de los competidores.

Los monos de tamaño natural generaron temor en la comunidad de prácticas satánicas, pero ex empleadores narraron en diversos perfiles que en realidad se trataba de un culto de protección contra las malas vibras y no de hechizos y de sacrificios.

Sin embargo, tras divulgarse la serie de ataques al negocio Rosas de Los Mochis, la empresa terminó cerrando, el ayuntamiento clausurándola por operar sin los permisos de uso de suelo… y un disparo en las extorsiones telefónicas: seis en un día.

De los casos registrados, sólo un empresario pagó, explicaría después Manrique Nielsen Castro, presidente de Canacintra Los Mochis y vocero del Organismo Intercamaral, tras una reunión en la mesa de construcción de la paz o de seguridad convocada por el gobierno de Gerardo Vargas Landeros y a la que se invitó al Ejército, Guardia Nacional, Policía Municipal y otras dependencias policiales.

Este y Víctor Sinhué Damm Ramírez, presidente de Canaco, reconocieron que los casos se dispararon en pocas horas a consecuencia de la divulgación de hechos sucedidos en la florería.

Los afectados fueron otros floristas, y no empresarios de giros varios, precisaron.

Sin embargo, no ahondaron en la mecánica del hecho, a excepción de que fueron llamadas telefónicas con números locales y otros foráneos, cuyos interlocutores manipulan a sus víctimas para meterles miedo y obtener un pago pequeño.

“Esto fue a río revuelto, ganancia de pescadores, no generó inseguridad entre los afectados. Esto fue un caso aislado, no generalizado en la ciudad. Fue un intento de cierta especie de cobro de piso. Son teléfonos de fuera de la ciudad, los que ya conocemos todos”, especificó Damm Ramírez Nielsen Castro, indicó que en la reunión de seguridad les indicaron sobre el proceder a intentos de extorsión, robos y hasta del robo de identidad en redes sociales. Nos quedamos un poco tranquilos, aunque reconocemos la velocidad con actuó el gobierno, fue rápida.”

El alcalde, anfitrión de la sesión, sostuvo que la mejor prevención es siempre; teléfono no registrado, no contestado, menos si es larga distancia. “Desgraciadamente, las extorsiones se dan por gente que no es de la ciudad que agarran gentes y estas se prenden, que manejan la sicología de la gente muy bien, pero si por alguna causa ya contestaste, cuélgales, y denuncien el número del que marcaron para crear una base de datos”.

Vargas Landeros dijo que tras la reunión se acordó acercar a las fuerzas federales con organismos empresariales para que se vean acompañados, mutuamente.

Este también toco el tema de la florería, y sostuvo que por información de la vicefiscalía Regional de Justicia en la zona norte, al momento no hay datos ni denuncia que permitan identificar si el empresario es víctima o agresor, porque estos no han denunciado.

Reconoció que en el caso hay hermetismo y se pronunció por no conocer los detalles del caso por ser una investigación en proceso, y porque los hace partícipe de una situación que no les corresponde.

Blandió su discurso de que Ahome está en paz, tranquilo, con una gran gobernabilidad. “La seguridad pública, la seguridad jurídica es la base para tener una armonía entre todos nosotros”.

Este fin de semana, el ayuntamiento clausuró el local. Antes, el sitio había entrado a una metamorfosis, estaba siendo pintado y retirada la mercancía de los exhibidores. Los monos, desaparecieron.

En Culiacán, la fiscal, Sara Bruna Quiñónez declaró que hasta el momento no se tenía denuncia de la persona a la que le cercenaron los genitales ni se había presentado querella por la desaparición del empresario.

Artículo publicado el 23 de julio de 2023 en la edición 1069 del semanario Ríodoce.