Mientras que el Congreso del Estado bajó de su cuenta de Facebook el video de la transmisión del conversatorio Ecosieg, agrupaciones civiles señalaron que la diputada de Morena, Almendra Negrete “perdió la cordura” al caer en violencia verbal.

El Poder Legislativo explicó que Facebook advirtió al Congreso del Estado que estaban infringiendo sus normas comunitarias por el uso de palabras utilizadas durante la transmisión del conversatorio.

El Congreso del Estado optó por bajar el video de su cuenta oficial de Facebook ante el riesgo de que pudiese quedar restringida y como una medida de protección a esta vía oficial de comunicación.

“Les compartimos el vídeo del conversatorio en el cual dos ciudadanos fueron invitados a ser escuchados y fueron agredidos verbalmente por la diputada organizadora Almendra Negrete la cual perdió totalmente la cordura y quedó exhibida totalmente”, publicó en sus redes sociales la organización Vía Familia.

En la transmisión pudo verse como las agresiones verbales de la diputada contra los invitados de agrupaciones como Iniciativa Ciudadana por la Familia, provocó que se retiran en medio de la realización del conversatorio.

Martín Mendoza Ritcher, representante de Iniciativa Ciudadana por la Familia y la Vida, se levantó para retirarse ante las agresiones verbales de la diputada, y también Oscar Andrés Burgueño, representante de Vía Familia.

Al inicio la diputada Almendra Negrete había señalado que el propósito del conversatorio era escuchar los pros y contra de los centros Ecosieg, como una forma de llevar participación ciudadana incluyente.

Al micrófono les dijo a sus invitados que no iba permitir que con su “falsa moral e hipocresía” se siguiera torturando a la infancia.

La agrupación Sinaloa Incluyente también hizo una referencia en redes sociales sobre la agresión verbal de la diputada y la falta de transparencia de la Legislatura para tratar a iniciativa para prohibir y sancionar las llamadas terapias de conversión (ECOSIG)

El conversatorio giraba en torno a la prohibición de centros y terapias para menores de edad que tienen problemas de confusión de identidad de género, en tanto los invitados que se sintieron agredidos cuestionaron la iniciativa porque los pretende señalar como profesionales que usan la tortura y las vejaciones como método de atención, cuando en realidad buscan defender el derecho de padres y tutores a elegir si desean la asesoría de médicos y terapeutas.