Impericia del gobierno y un modelo improvisado, las causas
El gobernador Rubén Rocha Moya reconoció en Los Mochis que el modelo oficial de adquisición de maíz blanco de la cosecha 2023 tiene fallas, debido a que el gobierno nunca había comprado grano directamente a los productores.
Sin embargo, confió en que los errores se habrán de resolver paulatinamente.
En un lenguaje ambiguo, poco claro, plagado de bromas aparentes y de vivencias, reveló que su política en los negocios es a la vieja usanza, a la palabra, antes que compromisos formales, lo que acrecienta la incertidumbre y la posibilidad de que los productores sean estafados por los industriales, casos ya sucedidos muchas veces.
Reconoció que los campesinos están entregando sus cosechas en bodegas no autorizadas, que, aunque es requisito el permiso de siembra, también aceptaran a extemporáneos, y que no han firmado contratos con las bodegas para la recepción del grano ni establecido el precio de compra en ellos.
“A todos los productores de diez hectáreas les vamos a comprar el maíz, sea o no la bodega que les dijeron, …ni uno solo de los 13 mil 354 productores con permisos de siembra quedará fuera, … se los vamos a comprar a un precio de 6 mil 965 pesos; … ¿qué está pasando ahorita? Que nunca se había hecho el operativo de compra, y no sabemos comprar. Vamos a comprar 2 millones de toneladas, … mi gobierno, 500 mil toneladas, … Se congestionan las bodegas”, dijo.
Enrique Díaz es el responsable del operativo de compra, aclaró a manera de presunción.
Rocha Moya, coloquial y ante asistentes mayormente acarreados de colonias lejanas de Los Mochis, compradores finales de tortilla y no productores de maíz, afirmó que no han hecho contrato de compra de maíz con los bodegueros, porque lo que recurrió a los acuerdos verbales de que … si llegan y son de los de 10 hectáreas, que lo almacenen, garantizó que se los van a pagar en donde estén.
“… Hasta de 15 hectáreas, incluso a muchos de hasta 50 hectáreas, porque mi gobierno por primera vez va a comprar 500 mil toneladas que son 3 mil 500 millones de pesos, de un dinero que no teníamos…
“Me interesa enfrentar los problemas. Lamento mucho que el mercado no haya reaccionado para los grandes productores, pero no vamos a quitar el dedo del renglón”, arengó reconociendo que en el público sólo había dos productores, Marte Nicolás Vega Román, presidente de la Confederación de Asociaciones Agrícolas del Estado de Sinaloa y César Galaviz, de la Asociación de Agricultores del Río Fuerte Sur.
“Yo quisiera que les compráramos el maíz a los de mil hectáreas, pero no podemos. El mercado no quiere reaccionar. Estamos hablando con los grandes compradores”, dijo.
“Las reglas de producción están limitadas, hay mucha desinformación, hay bodegas que no entraron al esquema, otras sí, pero no pueden cumplir por sus compromisos con los socios; el pago se ha retrasado por más de 72 horas, lo que incrementa los intereses de los créditos; los siervos de la nación desconocen el tema y generan desinformación, todos queremos que esto funcione, pero no avanza”, aseguró Vega Román.
Mientras en Sinaloa el gobierno ofrece solución, en el campo no atina. En la Ciudad de México líderes estatales anunciaron desde Palacio Nacional la conformación del Frente Nacional por el Rescate del Campo Mexicano y una movilización el martes 13 de junio para exigirle al presidente Andrés Manuel López Obrador que cumpla su palabra de un precio de garantía para los granos básicos: maíz blanco, trigo, sorgo, y otros, que son la base de la cadena agroalimentaria nacional.
El anuncio lo comunicó Alberto Vizcarra, de Sonora, a través de un primer comunicado que fue secundado por Eraclio Rodríguez Gómez, de Chihuahua y Baltazar Valdez Armentía, de Sinaloa.
Estos se plantaron a las afueras del Palacio Nacional en réplica de la conferencia “Mañanera” del presidente. En respuesta, fueron invitados a un diálogo al interior del recinto. Este concluyó sin acuerdos, minutos después.
Rodríguez aclaró que el movimiento es de productores de Aguascalientes, Zacatecas, Guanajuato, Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Baja California, Nayarit, Tamaulipas y de todos los estados, no de partidos políticos ni están mangoneados por políticos con la pretensión única de recibir el precio de garantía que el presidente anunció en campaña, pero que ahora lo niega. “Los surcos no tienen colores ni partidos.
stamos defendiéndonos porque estamos al borde de la quiebra”, dijo.
Aseguró que el país atraviesa por un problema estructural en las instituciones, en donde no se sabe qué hacer con la producción de alimentos.
Artículo publicado el 11 de junio de 2023 en la edición 1063 del semanario Ríodoce.
