Sexo, pudor y obesidad

obesidad 62

Las tres variables son importantes, cada una de ellas tiene significados distintos en cada persona, sin embargo, el sexo entendido como erotismo, como fuente de placer, siempre se mezcla primero con la imagen personal y después con la imagen de la pareja, aunque sea eventual.

El pudor entendido como la fuente de vergüenza al enseñar cualquier parte del cuerpo, especialmente los genitales, es una parte que solo se comparte en la intimidad y generalmente en la privacidad, esto hace entender las marcadas diferencias entre lo íntimo y lo privado.

Mientras lo íntimo tienen que ver con la autopercepción y el valor de nuestro cuerpo, con el compromiso que implica exhibirlo ante los ojos de los demás, lo privado se refiere a la exposición e intercambio de acercamientos placenteros producto del deseo o la excitación en un lugar exclusivo y alejado de miradas extrañas.

La tercera variable tan importante como el sexo y el pudor, es el peso ideal para el sexo y la edad, es decir, no es lo mismo ser mujer que hombre al margen de la orientación sexual, tampoco es lo mismo medir un metro y medio o dos metros, se trata de algo que va más allá de la autopercepción, de una realidad que se mide y se pesa, la talla en México se mide en centímetros y el peso en kilogramos.

Al mezclar el erotismo, el pudor y el peso, aparece un producto evidenciado por emociones, la felicidad de ser y estar como se quiere, o la aversión por ser y estar como no se desea.

La autoimagen es pilar fundamental cuando de autoestima se habla, lo mismo puede sufrir una persona anoréxica, cuyo peso está muy por debajo del peso ideal, que una obesa. La anorexia deja ver un cuerpo desnutrido, magro, esquelético, a veces poco atractivo incluso repulsivo para la pareja.

Lo mismo pasa cuando la mezcla del placer sexual se encuentra con un pudor enraizado en un cuerpo desfigurado, en un cuerpo cuyo exceso de peso está en el cúmulo de grasa cuya distribución corporal lo aleja de la figura deseada por la misma persona y por su pareja.

Sexo, pudor, y un cuerpo escultural no es garantía de bienestar emocional; sexo, pudor y obesidad, menos.

La salud sexual reside en la inclusión y funcionamiento del género como base de la identidad, de un erotismo placentero, de la capacidad de vínculo afectivo interpersonal, y de una reproductividad biológica y psicológica.

El pudor traducido a vergüenza, es enemigo de la salud sexual en tanto inhibe la potencialidad placentera del cuerpo, especialmente los genitales. La obesidad, incluso el sobrepeso, son fuente de inhibición placentera cuando hay exposición a la intimidad de la pareja, más allá de los modelos socialmente aceptados, la obesidad es una enfermedad cuyas repercusiones sobrepasan lo relativo a la figura corporal, es una enfermedad que afecta lo biológico, lo psicológico y la vida en pareja.

Artículo publicado el 19 de marzo de 2023 en la edición 1051 del semanario Ríodoce.

Facebook
Twitter
WhatsApp
Email
  • 00
  • Dias de Impunidad
RÍODOCE EDICIÓN 1108
GALERÍA
Policías jubilados y viudas de policías se manifestaron en palacio de gobierno, piden la homologación de sueldos y el pago justo a las viudas.
COLUMNAS
OPINIÓN
El Ñacas y el Tacuachi
BOLETÍN NOTICIOSO

Ingresa tu correo electrónico para recibir las noticias al momento de nuestro portal.

cine

DEPORTES

Desaparecidos

2021 © RIODOCE
Todos los derechos Reservados.