Residentes de los ejidos Benito Juárez, Plan de Ayala y Plan de San Luis “tronaron” hoy contra las obras “patito” del gobernador, Rubén Rocha Moya, que sólo sirven para gastar el dinero y agravar los problemas de servicios públicos que prometió solucionar.
“Estamos mejor antes que ahora, cuando salía un chorrito de agua de las tomas domiciliarias”, coincidieron al menos medio centenar de personas que se congregaron a las afuera de las planta potabilizadora que el gobernador, Rocha Moya, inauguró en septiembre y en la que se gastaron 30 millones de pesos para incrementar la potabilización de agua a 100 litros por segundo y abastecer con calidad y cantidad a las tres comunidades.
“Tres meses y 30 millones después, ni agua suficiente ni de calidad tenemos en nuestra casa. Todo fue un fraude, una estafa, un engaño, una mentira del gobernador para gastarse el dinero en obras que de nada sirven”, denunció Jesús Manuel parra Urías, comisariado ejidal de Benito Juárez, quien fue secundado por Isidoro Esteves, del Plan de Ayala y Ricardo Ávila Beltrán, de Plan de San Luis.
Los residentes criticaron que los gobiernos de Rocha Moya y de Gerardo Octavio Vargas Landeros sólo engañen a los ciudadanos y entreguen obras que no sirven porque no resuelven las necesidades.
Los residentes aseguraron que esperaban que con la nueva potabilizadora se resolvieran los problemas de desabasto e insalubridad, pero estos se agravaron porque ahora ni agua tienen en los hogares.
Aseguraron que si la obra no sirve, lo mejor, será desmantelarla, regresarla a Rocha Moya y que estos devuelvan el terreno donado al ejido.
Emplazaron a la Junta de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Ahome (Japama) a que solucione el desabasto, o la planta será cerrada.
Raúl Pérez Miranda, gerente de Japama se comprometió a resolver el desabasto en dos meses previo aforo del gasto de salida de la potabilizadora comparado con lo que se recibe en cada comunidad.