Sus compañeros no activaron el botón de pánico

El asesinato del subdirector de la Policía Municipal de Culiacán, Juan Miguel Silva, dejó sospechas sobre los policías que lo acompañaban. Los agentes no activaron el botón de pánico y las corporaciones no tuvieron información oportuna sobre el homicidio.

El agente tenía 45 años de edad y 23 dentro de la corporación; además era propietario de mariscos El Boxer.

Con este homicidos suman tres los agentes asesinados este año en Sinaloa y 41 desde 2018.

Apenas el sábado 6 de agosto por la tarde lo nombraron subdirector después de permanecer como comandante de la sindicatura de Costa Rica desde finales de 2021.

Su primera misión era coordinar un operativo de revisión de bares y cantinas en el Desarrollo Urbano Tres Ríos.

Minutos después de las 22:00 horas el comandante llegó al bulevar Alfonso Zaragoza Maytorena en esta ciudad, junto al Corporativo 120, acompañado de ocho agentes en tres patrullas.

El comandante se encontraba en la banqueta cuando llegaron sicarios a bordo de al menos tres vehículos. En segundos sometieron y desarmaron a los policías y dispararon solo al subdirector. La mayoría de los balazos fueron a la cabeza.

Los sicarios se retiraron del lugar y se llevaron las armas.

Los agentes que estaban con el comandante activaron el botón de pánico hasta después que los sicarios se retiraron.

Horas más tarde, debajo del puente del bulevar Jesús Kumate, en el cruce con La Costerita, encontraron armas que habían despojado a los agentes. En el lugar estaban tiradas seis armas largas y una corta.

El domingo por la mañana los sicarios volvieron al lugar del asesinato y tiraron otras dos armas. Sobre la calle dejaron una arma larga y en el camellón una pistola.

El secretario de Seguridad Pública del Estado, Cristóbal Castañeda Camarillo, confirmó que las armas eran de los agentes que acompañaban al Boxer.

Mencionó que todavía falta por localizar una arma larga y una pistola.

Señaló que las armas encontradas el domingo no estaban en ese lugar después del asesinato del subdirector.

Agentes consultados señalaron que activar el botón de pánico no lleva más de un segundo. Solo se trata de aplastar un botón del radio, dijeron.

Por más rápido que haya sido el desarme, pudieron haberlo presionado, indicaron.

Reconocieron que al activar el botón no se hubiera evitado el asesinato, pero se hubiera alertado a tiempo a todas las corporaciones e implementado un operativo de búsqueda de los responsables en la zona y en las salidas de la ciudad.

El gobernador Rubén Rocha Moya consideró que es un evento “extraño”.

Reveló que la Fiscalía tiene como parte de las investigaciones que los policías no activaron el botón de pánico.

“Es un evento para mí muy extraño porque ocurre que llega un grupo de varios en carros a realizar la acción que finalmente realizaron con el subdirector de la policía y las corporaciones no tuvieron la información de ese recorrido, incluso no hubo el uso del botón de pánico y una serie de cosas, pero todo eso lo comento yo porque son preocupaciones nuestras y para decirles a ustedes que son temas que se están viendo y revisando y corresponde a la Fiscalía”, mencionó.

Comentó que el oficio del policía es riesgoso y ellos lo saben.

De acuerdo con la asociación Causa en Común, entre enero y el 11 de agosto de este año, en el país han asesinado a 251 policías, un promedio de uno por día.

Los estados con más policías asesinados son Guanajuato 35, Zacatecas con 32, Veracruz 21, Jalisco con 18, y Michoacán con 16.

En Sinaloa suman tres agentes asesinados, el año pasado fueron ocho, entre ellos el director de la Policía Estatal Preventiva, Joel Ernesto Soto, en Guamúchil.

En 2020 asesinaron a ocho agentes, en 2019 fueron 13 y en 2018 fueron nueve.

La asociación que da seguimiento a los asesinatos de agentes desde 2018, señala que en México matan en promedio a más de un policía por día.

“Si bien los asesinatos de policías son una afrenta directa al Estado, la mayoría de los casos pasan desapercibidos. Es tal la indolencia de los gobiernos federal y estatales, y de la sociedad misma, que buena parte de los casos quedan registrados únicamente en páginas interiores de prensa local. Además, la mayoría de estos asesinatos queda impune”, indica.

Menciona que, ante este escenario, es cada vez más difícil propiciar e imaginar motivaciones para ser policía en México y, aun así, la mayoría de los policías se esfuerzan por servir y proteger a la ciudadanía.

“Las policías adolecen de múltiples insuficiencias y deficiencias resultado de un abandono institucional crónico, generalmente caracterizado por presupuestos insuficientes y mal ejercidos; condiciones laborales abusivas; y brechas crecientes entre sus procesos de desarrollo, su realidad operativa y las leyes que los rigen”, indica.

La asociación considera que además hay un amplio desprecio social a las corporaciones de policía.

“Además de estar desprotegidos, mal pagados y equipados, abandonados por el Estado y sus comunidades, con jornadas extenuantes y capacitaciones exprés, los policías enfrentan día con día un altísimo riesgo de ser asesinados; en nuestro país matan en promedio a más de un policía cada día”.

Artículo publicado el 14 de agosto de 2022 en la edición 1020 del semanario Ríodoce.