El Departamento de Seguridad Interior de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció, este martes el fin del programa “Quédate en México”, el cual exige a los buscadores de asilo esperar en territorio mexicano, mientras sus solicitudes se resuelven en Estados Unidos.
De acuerdo con el comunicado dicha política será desfasada “de manera rápida y ordenada”.
“Nadie más será incluido y quienes crucen la frontera para asistir a sus audiencias en una corte, no serán devueltos a México”, agregó el DHS.
El Protocolo de Protección de Migrantes (PPM), como se denomina oficialmente la política, “tiene fallas endémicas, impone costos humanos injustificados y quita recursos y personal de otras tareas prioritarias para resguardar nuestra frontera”, señaló el Departamento.
El pasado 30 de junio, la Suprema Corte de Justicia de estadounidense, dictaminó, por cinco votos contra 4, que el Gobierno del presidente Biden podía poner fin al programa de asilo que obliga a los migrantes a esperar en México mientras se procesan sus casos.
El pleno del máximo tribunal estadounidense dijo que el programa “Quédate en México” no es requerido por la ley federal de inmigración, a pesar de que el gobierno de Estados Unidos carece de capacidad para detener a todos las personas indocumentadas.
La Administración encabezada por Biden argumentó que los funcionarios federales pueden liberar a muchos de los solicitantes de asilo en el país mientras esperan las audiencias.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, y el juez Brett Kavanaugh se unieron a los tres liberales de la Suprema Corte en la mayoría, para eliminar el programa que implementó Donald Trump.
Biden cumplió una promesa de campaña al suspender la política de “Quédate en México” el día que asumió el cargo, el 20 de enero del 2021. Sin embargo, Texas y Mississippi demandaron para evitar el fin del programa, alegando que redujo enormemente la oleada de migrantes en la frontera sur.
Un tribunal federal de Texas falló a favor de los estados demandantes y en agosto del año pasado, la Corte Suprema obligó al Gobierno Federal a reiniciar el programa. Posteriormente, el DHS presentó una explicación más completa de su rescisión del programa, lo que le dio una base legal más sólida.
(Con información de Zeta de Tijuana)
