De acuerdo con lugareños, en la captura de Rafael Caro Quintero participaron cuatro helicópteros, con un número no determinado de “pintos”.
Estos no sobrevolaron el área, sino que llegaron directamente al poblado San Simón, que se ubica a unos 5 minutos de Bacayopa, Choix, Sinaloa.
Uno de los helicópteros bloqueo la comunicación terrestre entre ambas comunidades, impidiendo una posible incursión de los pistoleros que custodiaban la zona; otro se colocó sobre el caserío de donde descendieron a rapel los fusileros de la armada, y una tercera aeronave sobrevoló la zona, a manera de seguridad.
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Del helicóptero que se posó sobre el poblado, bajó un “pinto” con un perro.
Y poco después se dispersaron por entre la comunidad, y luego apareció de entre el monte “Don Rafael”. Ya lo tenían.
Dos lugareños afirmaron que la operación fue rápida y no dieron tiempo a que los “sicas” (sicarios) se reagruparan porque cuando vieron a los helicópteros se subieron al Potrero de los Fierro, de donde ya no bajaron.
Dispersos los “sicas”, los “pintos” se llevaron a “Don Rafa”.
De acuerdo con testimonios de los habitantes de la localidad Caro Quintero tenía ya varios meses viviendo en ese lugar, y nunca fue molestado por nadie.
