Gobiernos municipales se resisten a trabajar con gabinetes paritarios

Pese a que hace dos años el Congreso del Estado aprobó una reforma constitucional que mandató la integración gabinetes en condiciones de igualdad y paridad de género, lo cierto hoy es que los gobiernos municipales han omitido apegarse a la disposición legal.

La reforma aprobada en junio de 2020 provocó que la diputadas integrantes de la anterior Legislatura anticiparan que los siguientes gabinetes serían integrados con un criterio de 50/50 hombres y mujeres, terminando así los equipos de funcionarios compuestos mayoritariamente por hombres.

Hoy en día, los nuevos gobiernos municipales operan sin atender la disposición legal, siguiendo la añeja costumbre de integrar equipos de trabajo con escasa presencia de mujeres en puestos de primer nivel.
La poca presencia de mujeres en los gobiernos municipales es notoria incluso en los ayuntamientos encabezados por alcaldesas.

Sin sanciones a los gobiernos municipales que violan la disposición constitucional, las direcciones en los ayuntamientos están ocupadas en su mayoría por funcionarios hombres.

La modificación constitucional en materia de paridad fue realizada para aplicarse en todos los espacios de poder de la administración pública, en todos los niveles de gobierno, con lo que se esperaba contribuir en solucionar los desequilibrios que han existido entre hombres y mujeres.

En los gobiernos que trabajan con gabinetes con mayor falta de criterios de paridad está el Ayuntamiento de Badiraguato, con el alcalde José Paz Flores Elenes, quien otorgó nombramientos de direcciones a seis hombres y ninguna mujer. A nivel de coordinadores nombró a cuatro hombres y tres mujeres; y como titular de una unidad, a una mujer.

Entre los casos más extremos de poco acceso a puestos de decisión está el Ayuntamiento de San Ignacio, presidido por el alcalde Octavio Bastidas Manjarrez, quien de 15 cargos a nivel dirección, solamente nombró a tres mujeres en Bienestar Social, Comunicación Social y en el Instituto de las Mujeres.

El escasos acceso a mujeres en puesto a nivel dirección está presente también en gobiernos municipales que presiden alcaldesas, como el caso de Carla Úrsula Corrales Corrales en Cosalá. Nombró a siete hombres para ocupar direcciones en su gabinete y solamente tres mujeres, en la Secretaria Particular, Secretaría de la Presidencia y Oficialía Mayor.

Algo similar sucedió con la alcaldesa de Rosario, Claudia Liliana Valdez, quien nombró como directores a 27 hombres, pero solo a ocho mujeres, aunque destaca que dos fueron en puestos claves como la Oficialía Mayor y otro en la Secretaría del Ayuntamiento.

Está también lo sucedido en el Ayuntamiento de Elota con su presidenta municipal Ana Karen Val Medina, quien nombró a 13 hombres en diferentes direcciones, pero solo designó con ese rango a cinco mujeres.
En Escuinapa, la alcaldesa Blanca Esthela García de 13 cargos a nivel dirección, solamente decidió que cuatro fuesen ocupadas por mujeres.

María Elizalde Ruelas, presidenta municipal de Mocorito, trabaja con 15 directores que nombró como titulares en diferentes áreas, en contraste con nueve mujeres que designó en ese rango.

Llama la atención la integración del gabinete del alcalde de El Fuerte, Gildardo Leyva, quien integró a sus direcciones a 18 hombres, pero a ese nivel solamente designó a 12 mujeres. Su caso es notorio porque formó parte de la anterior Legislatura en el Congreso del Estado que aprobó la reforma constitucional en materia de paridad de género, pero no la aplicó cuando llegó a la alcaldía.

Los casos de evasión de la disposición constitucional en materia de equidad de género están en la gran mayoría de alcaldías, como en Salvador Alvarado, en donde el presidente municipal Armando Camacho Aguilar, nombre a 10 directores de área, pero solo a cuatro directoras.

En más de un municipio, los hombres superan casi en el doble de nombramientos a nivel dirección en comparación con la designaciones que recibieron las mujeres. En Ahome el alcalde Gerardo Vargas Landeros nombró a un total de 21 hombres en puestos directivos, en tanto que las mujeres que recibieron ese nombramiento apenas son 11.

Del escenario se repite con el presidente municipal de Sinaloa, Rolando Mercado, con la designación de 20 directores, pero tan sólo nueve directoras.

En Guasave el alcalde Martín Ahumada Quintero nombró a 17 directores, pero solamente a ocho directoras en diversos puestos.

Las alcaldesa de Choix, Amalia Gastélum Barraza, es la excepción entre los gobiernos municipales en la integración de su gabinete con sentido de paridad. Un total de nueve son hombres y ocho son mujeres, a nivel dirección.

En Navolato, aunque el criterio no fue totalmente paritario para la integración del gabinete de la alcaldesa Margoth Urrea Pérez, pero está cercano, al nombrar a 10 directores y siete directoras.
Algo también cercano a un criterio paritario para el nombramiento del gabinete, está el caso de Angostura con el presidente municipal, Miguel Ángel Angulo, al contar con 11 hombres y nueve mujeres.

A la fecha todos los gobiernos municipales están trabajando a nivel dirección con un mayor presencia de hombres, es decir, en ningún ayuntamiento prevalece la prestación de servicios a nivel dirección de mujeres, incluso en donde hay alcaldesas.

Ríodoce realizó la revisión de la operación de los gabinetes desde el enfoque paritario y tomó como punto de análisis los nombramientos de primer nivel, es decir, direcciones o secretarías, cuya designación es propuesta por presidentes o presidentas municipales, es decir, no fueron producto de una elección popular o decisión de una fórmula partidista electoral.

En el caso de Culiacán, a partir del nombramiento del alcalde sustituto, Juan de Dios Gámez Mendívil, se reinició un proceso de renovación del gabinete del gobierno municipal. De los seis primeros nombramientos de funcionarios de primer nivel, solo dos han sido mujeres, como titulares en Desarrollo Económico y Bienestar Social.

La omisión de aplicar el criterio de paridad en la integración de gabinetes municipales fue incluso señalado dentro de uno de los foros organizados por el Congreso del Estado con motivo del centenario de la Constitución local.

Como parte de los señalamientos vertidos en ese foro, destacó la afirmación de que en materia constitucional hay avances en el reconocimiento de la igualdad de género, pero en las leyes secundarias persisten las masculinidades y las falta de sanciones, como es el caso de los ayuntamientos, en donde menos se cumple la integración de la participación de las mujeres.

Artículo publicado el 26 de junio de 2022 en la edición 1013 del semanario Ríodoce.