Cierran escuelas; Culiacán y Mazatlán, los focos rojos

La pequeña guardería funciona igual que siempre. Los cuidados de la nueva normalidad derivados del COVID-19 son cotidianos todavía. Una maestra muestra síntomas y se ausenta. Luego otra y también se ausenta. Ese ha sido el peregrinar en los últimos meses.

Sin embargo, durante las últimas dos semanas los casos aumentaron. El crecimiento del virus durante mayo se fue de 21 casos a 97 contagios cada 24 horas.

No sólo en la pequeña guardería la rutina se vio sacudida, sino en primarias, secundarias y preparatorias. En Culiacán el mayor aumento. Lo mismo un colegio privado que una institución pública: el coronavirus comienza su ascenso a través de las escuelas.

En un lapso de una semana la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) pasó de cerrar un par de planteles en Culiacán y uno Mazatlán, a más de 20 escuelas en todo el estado. Para el jueves 26 de mayo la SEPyC confirmó el cierre de los colegios Montessori y Valladolid en Culiacán y de la primaria Justo Sierra en Mazatlán. La información fue dada a conocer por la titular de la dependencia, Graciela Domínguez Nava.

“Tenemos el reporte ahorita de tres escuelas que han cerrado por casos de COVID-19, se implementaron los protocolos, tenemos el reporte de alrededor de 33 contagios en todas las escuelas”.

Una semana más tarde el conteo suma 24 planteles cerrados.

Este lunes, el secretario estatal de Salud, Cuitláhuac González Galindo, señaló que el estado ya está en la quinta ola de COVID-19, y que en la entidad hay mil 900 casos activos.

La escalada

A partir del lunes 9 de mayo el reporte diario del COVID-19 en Sinaloa se convirtió en semanal. El último reporte diario se efectuó el lunes 2 de mayo y se registró en ceros. No hubo contagio alguno en las 24 horas anteriores.

Una semana más tarde con el primer informe semanal se reportaron 152 nuevos contagios, 72 de ellos distribuidos en Culiacán y 48 en Guasave. El promedio diario era de 22 contagios.

El informe semanal registró 165 contagios para el siguiente lunes, un incremento apenas ligero, pero siete días después los casos comenzaron a subir. El reporte del lunes 23 dice que los contagios se incrementaron a 339 casos cada 24 horas en la entidad.

Y esa misma semana vino el cierre de los primeros planteles educativos en Culiacán y Mazatlán.

Mensajes en redes sociales comenzaron a circular ante un presunto incremento de casos y para el miércoles 25 de mayo, el secretario de salud Cuitláhuac González Galindo, manifestó que no existe un rebrote de COVID-19 en Sinaloa.

“Van a haber semanas con variaciones, en las que puede subir un poco y de esa manera es como se va a comportar, pero no podemos considerar un rebrote en este momento; van a haber eventos aislados, sí se va a presentar, pero acuérdense que los niños van a presentar la enfermedad y pudieran no tener mayor repercusión”, dijo en un comunicado.
Sin embargo la variación de casos en un lapso de un mes fue de más de un 361 por ciento. Para el lunes 30 de mayo el informe semanal reportaba 680 casos en Sinaloa, es decir, un promedio de 97 contagios cada 24 horas.

Para esa fecha el aumento ya era notable. Los triages respiratorios en hospitales públicos de Culiacán pasaron de tener en promedio menos de 10 pacientes a más de 30, y en escuelas públicas los sospechosos pasaron de ser unos pocos a varios casos confirmados, no sólo entre personal administrativo y maestros sino entre el alumnado.

La secundaria ETI 92 en el fraccionamiento la Conquista, entre el lunes 23 al viernes 27 uno de sus salones registró 10 contagiados con COVID-19, lo cual derivó en la suspensión de clases presenciales en el plantel.

Además, dos menores fueron ingresados por el coronavirus al Hospital Pediátrico de Sinaloa, un bebé de apenas 6 meses y uno de 1 año de edad, ambos con comorbilidades.

La estrategia

Tras el lunes 30 de mayo, la crecida de contagios se hizo notable y con ello la autoridad admitió el incremento en el diagnóstico de casos por COVID-19. En la semanera del gobernador Rubén Rocha Moya, el secretario de Salud no planteó los pasos a seguir ante el aumento, sólo un llamado a fortalecer los cuidados.

“Sí hubo un incremento, pero no es justificación para poder estar cerrando escuelas. Hay una normatividad para poder definir qué escuelas se cierran y cuáles no”, dijo el secretario González Galindo.

“En el último informe que nos dan, si hay una detección en un grupo de dos niños o más, ahí la indicación es que el grupo sí se vaya a descansar; si detectan a un niño, ahí la indicación es que se aísle, vaya a su casa con las medidas y estar al pendiente si hay algún otro caso”, explicó.

“Ustedes mismos han vivido que hay una persona que tiene COVID y alrededor nadie tiene el problema, entonces no podemos determinar que ya todos por ende van a tener el problema”, añadió.

En su intervención insistió en que la ocupación hospitalaria por pacientes con coronavirus apenas es del 1 por ciento, siendo esta la motivación principal para mantener el semáforo epidemiológico tal y como está.

“Para poder determinar un cambio en la alerta o cambiar el semáforo, tendríamos que evaluar cuántas personas están siendo internadas, cuántas personas están graves y también si tenemos o no mortalidad, la cual no tenemos ahorita en el último mes”, dijo.

La apuesta sigue siendo la misma. Mientras haya camas la movilidad se mantiene.

Sin embargo, en ese mismo lapso las muertes también se han acumulado. Se han reportado en plataforma 25 fallecimientos entre el 9 y el 30 de mayo, sin embargo, todas ellas son de pacientes entre enero y principios de mayo.

Artículo publicado el 05 de junio de 2022 en la edición 1010 del semanario Ríodoce.