Decenas de personas realizaron un besotón como protesta por el acto de discriminación contra una pareja homosexual en el parque de atracciones Six Flags de la Ciudad de México.
El activista Alaín Pinzón señaló que la actividad busca visibilizar a la comunidad LGBT y al mismo tiempo protestar por la pareja de homosexuales que fue expulsada por besarse dentro de las instalaciones recreativas.
El acto discriminatorio fue denunciado ayer en redes sociales, ocasionando opiniones a favor y en contra.
“Es como la imagen completa de las empresas en México que nada más utilizan la visibilidad en julio”, expresó el activista, quien pidió que la gente no acuda a este y otros lugares donde no se respeta la diversidad.
El argumento del parque para la expulsión fue, según indicó el usuario en Twitter, que en el parque debe haber un “ambiente familiar”, a pesar de que aseguró que alrededor había muchas parejas heterosexuales mostrándose afecto.
En un video compartido por dicha persona, el que se presentó como director del parque, de nombré José, dice que “cuando tú vas a una casa, tú te manejas como te dicen en la casa, son las reglas del parque“.
“No se pueden tener actos que atenten contra la moral“, continúa el hombre.
Pero, según el usuario, el reglamento del lugar no menciona nada relacionado con los besos, sean entre personas de diferente o del mismo sexo.
Según Ale Alcántara, manifestante y asesora del Centro Comunitario de Atención a la Diversidad Sexual del Gobierno de la Ciudad de México, quien se encontraba en el grupo que fue discriminado, desde que dos personas de la seguridad del parque los vieron haciendo fila para uno de los juegos, se comportaron de manera discriminatoria y trataron de buscar algún motivo para expulsarlos, publicó Efe.
“Yo hago contacto visual con dos personas de seguridad privada y comienzan a tronar los dedos y a señalarnos. (…) Nos dieron razones aleatorias (para salir). Dijimos ‘no nos vamos a ir de aquí’”, relató Alcántara.
Aun así, continuó, finalmente optaron por salir de la fila después de que un oficial empujó a uno de los 12 integrantes del grupo y en ese trayecto, cuando dos de ellos se besaron, el hombre de seguridad “dijo que lo que estaban haciendo era una muestra efusiva de afecto y eso no era tolerable porque es parque con ambiente familiar”, terminó la joven.
Ayer jueves el parque emitió un breve comunicado en el que aseguró que “en un esfuerzo por mantener un ambiente familiar” el parque contaba con una política que disuadía a los visitantes de ser demasiado afectuosos, y que “aplicaba por igual a todos los visitantes, independientemente de su raza, religión, género y orientación sexual”.
Pero añadieron que “de acuerdo a los comentarios” de los visitantes, determinaron eliminar dicha política.