Carlos Karam Quiñones, nuevo titular del Centro, asegura que removerán de manera inmediata el logo de ‘Puro Sinaloa’ y restituirán los talleres y laboratorios
Rescatar lo que sea útil para el desarrollo real de la ciencia, como la reinstalación de los laboratorios, el Péndulo de Foucault, así como la no privatización del lugar y el retiro inmediato del logotipo “Puro Sinaloa”, son las primeras acciones que buscarán regresar el espíritu original del Centro de Ciencias de Sinaloa.
Carlos Karam Quiñones explicó que a su llegada como nuevo director del espacio que desde hace dos años se denominó Materia, se encontró con muchos problemas económicos e inconformidad por parte de trabajadores, por medidas que se tomaron en el pasado.
“Me encuentro con una museografía virtual muy interesante pero diferente a la original, entendiendo que la virtualidad avanza, pero concebimos esto de la hibridez, las tecnologías modernas no tienen que dejar atrás lo tradicional, aquello permite que los niños toquen, interactúen, rían”, precisó.
“Vamos a volver al pasado yo diría, sin prescindir de lo virtual. Vamos a reactivar los laboratorios, donde había enseñanza de la ciencia y los talleres, aunque no está fácil, hay un déficit presupuestal enorme, que me asusta, pero vamos a reactivarlos a la brevedad en una extensión, un espacio alterno provisional, aquí no tenemos ni oficinas”.
Regresar al pasado
Hace poco más de tres años el edificio que albergó el CCS se convirtió en ruinas para emerger ahí un espacio moderno llamado Materia, en el que se invirtieron más de 200 millones de pesos. Se distinguió por ser un museo en el que poco se podía experimentar.
“Lo primero que se hizo fue regresar al logo y nombre original; el tema de la enseñanza de la ciencia que va mucho más allá de la divulgación, tiene qué ver con los talleres y laboratorios, que son vitales para reorientar la demanda educativa, es útil para que los niños se enamoren de la ciencia, que vean, toquen, experimenten”, aseguró Karam Quiñones.
“No vamos a quitar lo que está, vamos a aprovechar la inversión que se hizo porque son los impuestos de la gente, no vamos a desdeñar nada, vamos a reorientar la programación con contenido que realmente eduque”.
Por el momento, agregó que el meteorito que se encuentra al interior ahí se quedará, fue muy costoso moverlo y sería un gasto innecesario. Inventar el mundo cada sexenio al menos a él no le simpatiza. Le parece muy grosero negar el pasado, eso no se vale por eso se optó por regresar al logotipo original.
Extender la ciencia
Construir una torre alterna (como se planteó en el proyecto original), en el estacionamiento que ocupa el CCS, es lo menos posible de momento.
Karam Quiñones consideró que se está pensando en una extensión alterna, así como buscar la reinstalación del Péndulo de Foucault y el planetario.
“En la idea de reconstituir el Centro de Ciencias no podemos dar noticias espectaculares, este es un proceso serio. Por ideología del partido en el poder no compartimos la privatización y menos de la ciencia“, reconoció.
“Hemos puesto algunos días la entrada gratuita, pero sí vamos a revisar lo de las cuotas, no prometo cambios inmediatos, hemos dicho que la parte más importante es su tradición, pero sus trabajadores también están ávidos de trabajar”.
Artículo publicado el 14 de noviembre de 2021 en la edición 981 del semanario Ríodoce.
