Cero avances en tres asesinatos durante 31 días de duelo

Los módulos de riego en esta demarcación enfrentan una purga sangrienta de dirigentes, con tres asesinatos en 32 días, sin que hasta el momento la Fiscalía General de la República y sus apéndices de investigación logren avances para atrapar a los responsables.

El último caso ocurrió este jueves. El protagonista fue Ramón González Guzmán, el Nayarita, presidente del módulo de riego Río Fuerte. El cadáver de este fue encontrado esa tarde tendido al sol en el retorno de Concheros. El lugar se encuentra a 7 kilómetros al sur de Los Mochis, sobre la carretera México 15, tramo Juan José Ríos-Los Mochis, justo en el kilómetro 142 más 400 metros.

El cuerpo estaba desnudo.

En el sitio colocaron tres cartulinas fosforescentes. Dos estaban ancladas con rocas. Y la tercera clavada con un puñal en las entrañas. En ellas, desconocidos escribieron imputaciones hacia la víctima, culpándola de que era el autor intelectual de la muerte de dos de sus compañeros.

Cuando estaba tendido el cadáver, al lugar arribaron algunas personas que pretendían observar el cuerpo para identificarlo, pero no lo consiguieron.

Estos se retiraron de la escena tal como llegaron, a toda prisa.

La historia del crimen habría comenzado muy temprano en Tamazula, cuando se reportó que el Nayarita había sido privado de la liberta por sujetos armados que viajaban en una camioneta de color negro.

Cuando la autoridad llegó a la escena, ubicada en calle principal y Dionicio Acosta en la comunidad el Progreso, en la sindicatura Tamazula, en Guasave, sólo encontraron una camioneta Ford, línea Lobo, color blanco, modelo 2018, que acusó orificios de bala en la caja y medallón frontal. Además, la carrocería estaba manchada con sangre.

Tras el hallazgo, las corporaciones policiales se movilizaron, pero el dirigente agrícola no fue rescatado.

El antecedente sobre el líder agrícola no era bueno, porque muy temprano, poco antes de las 05:00 horas, un hombre semidesnudo y envuelto en una cobija quedó en el mismo lugar. Hasta ahora, él no ha sido identificado.

El caso del Nayarita se convierte en el tercer asunto en donde un dirigente agrícola de este valle es atacado por células armadas en los últimos 31 días.

Los dos primeros fueron casi simultáneos. Se trata de los asesinatos de Héctor Camacho Rodríguez, conocido como el Culancho, presidente del módulo de riego Guasave y el de Julio César Sánchez Beltrán, presidente de la Red Mayor del Distrito de Riego 063. En el ataque, Alejandro Cervantes Sotelo, dirigente de la Alianza Nacional Agropecuaria y Pesquera del Estado de Sinaloa (Anapsin), fue herido por esquirlas.

El ataque ocurrió el 29 de agosto en un privado del restaurante El Faro, ubicado en el cruce de 20 de Noviembre y Palmas, en la colonia San Juan.

Una semana antes de ser asesinado, Sánchez Flores había publicado en su módulo de riego a deudores de agua para uso agrícola y había ofrecido que se transparentarán los estados financieros. Esto luego de una campaña interna en la que los socios del organismo se enfrentaron a golpes en una división entre dos bandos. Entonces, Culancho tomaba la presidencia del organismo procedente de la tesorería.

Mientras que de Julio César Sánchez Beltrán no se conocen antecedentes de conflictos.

La Fiscalía General de Justicia del Estado no ha revelado avances de los casos. Esta se mantiene hermética. Las actuaciones vistas son solo de levantamiento de los cadáveres, evidencias y algunos testimonios de testigos y de familiares que identificaron los cuerpos.

En Guasave, los dirigentes agrícolas silenciaron sus labios y nadie protestó por la violencia que ha escalado en una purga sangrienta.

Ricardo Beltrán Verduzco, presidente de la Alianza mexicana de Abogados, reiteró que los brotes de violencia que suceden en distintas partes de Sinaloa son producto del nivel de impunidad que la delincuencia común u organizada ha obtenido ante una Fiscalía General de Justicia poco efectiva.

Consideró que si un sujeto que delinque no es sancionado en el arranque de su carrera delictiva, repetirá la conducta escalando en el nivel de violencia.

Beltrán Verduzco se pronunció por instituciones con mayor capacidad de investigación para que den los resultados que la sociedad espera, una reducción en los niveles delictivos, independientemente del nivel de delincuencia que se trate.

Dijo que los casos de los dirigentes agrícolas lastimados, se deben de profundizar y publicarse el resultado de las pesquisas pues se trata de un sector primario dedicado a la producción de alimentos de una comunidad.

Artículo publicado el 03 de octubre de 2021 en la edición 975 del semanario Ríodoce.