Durante cinco días la Secretaría de Salud de Sinaloa actualizó cifras de defunciones por COVID-19 en el estado. En el periodo entre el sábado 21 y el miércoles 25 de agosto se reportaron poco más de 300 muertes pero 144 correspondieron a julio.
La tendencia sigue. La estadística de casos y decesos ha sido así desde el principio. Desde la implementación del semáforo epidemiológico amarillo y el descenso en nuevos contagios, el incremento en muertes lo administraron en diferentes momentos durante agosto.
En un cruce de datos con los reportes diarios de la Secretaría de Salud entre el jueves 1 de julio y el jueves 26 de agosto, Sinaloa habría acumulado más de mil 400 muertes de las cuales 701 corresponden a decesos de julio.
Sin embargo, durante ese mes la Secretaría de Salud registró en su plataforma únicamente 527, de las cuales 415 correspondían a ese período y el resto entre enero y junio. Es decir, la dependencia estatal dejó de reportar más de 280 muertes para dispersarlas durante agosto.
Los días de actualización
La tarde noche del sábado 21 de agosto, el informe diario del estatus COVID-19 que brinda la Secretaría de Salud reportó un crecimiento de tres veces a la cifra que venía manejando durante semanas anteriores.
Esta actualización se dio por “dictaminación”, término que el 5 de marzo de este año el secretario de salud Efrén Encinas Torres definiera como aquellas determinadas luego de que un comité técnico de especialistas analizara expedientes clínicos y antecedentes epidemiológicos para formular una opinión respecto a la probabilidad de que la persona efectivamente haya muerto por COVID-19.
Una de las constantes durante esta tercera ola fue la presunción de hospitalización tardía por parte de pacientes con el coronavirus, lo cual no permitía o daba margen para realizar pruebas de laboratorio y descartar la enfermedad.
La última actualización por este motivo se dio durante principios de marzo, fecha en que se registraron en plataforma 318 muertes que datan desde noviembre del año pasado. Sin embargo, durante la última semana de agosto, la cifra fue similar en cinco días y todas las muertes de 40 días previos.
Dicho en otras palabras, la previa actualización agregó más de 300 muertes ocurridas durante meses previos y la más reciente una cifra similar pero nada más de seis semanas.
Datos contra realidad
El informe diario del 23 de julio registró 25 nuevos fallecimientos en plataforma. De ese total el reporte dio cuenta de que 23 de ellos fueron de ese mes mientras que el resto correspondía a junio.
Sin embargo, luego de la actualización más reciente, ese mismo día llegó a registrar 44 muertes de las cuales 29 ocurrieron en la capital del estado.
Ese día se tuvo registro de 589 nuevos contagios y 4 mil 874 pacientes con el virus activo, pero lo álgido de la tercera ola se vivió durante la mitad de julio. Entre el 15 y el 18 se registraron cifras mayores a 650 nuevos contagios que en conjunto totalizan 2 mil 666 casos.
Julio tuvo otros tres días de más de 40 muertes en el estado. Durante el 26, 27 y 29, de julio Sinaloa tuvo cifras superiores a las cuatro decenas de fallecimientos.
Y fue Culiacán la ciudad que más muertes acumuló durante ese lapso con 65 decesos, pero no muy lejos de Mazatlán que acumuló en ese breve período 53 fallecimientos. En total, cada ciudad registró durante julio 278 y 191 muertes, respectivamente.
Pero esas son cifras de las que se tiene conocimiento. Aún no se reportan decesos en hospitales privados salvo contadas excepciones. Además, según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las estadísticas pueden ser dos o tres veces superiores a las que se reportan.
La maraña de fechas
Si el corte de decesos del mes pasado fue el jueves 26 de agosto, la cifra cerraría en 701 defunciones durante julio. Las primeras que la Secretaría de Salud reportó fue el martes 6, con 3 fallecimientos.
Sin embargo la cifra al corte en el cruce de datos arroja que fueron 15 muertes ocurridas durante ese día.
Por otra parte, todavía en agosto se reportaban defunciones de mayo e incluso un par de enero y febrero. El día primero de ese mes fue de 29 decesos de los cuales 26 correspondieron a julio, dos de febrero y uno de enero.
Fue hasta el día 3 de agosto en que se reportaron las primeras 14 defunciones de ese mes junto con 20 de julio, rezagadas en los registros diarios de la Secretaría de Salud.
Las muertes de julio reportadas ese día ocurrieron entre el 29 y el 31 sin embargo un par datan del día primero y del día 20 de ese mes.
La muerte en todos lados
La mayor concentración de decesos durante julio fue en Culiacán (con casi 300), en Mazatlán (191) y Ahome (104) pero se registraron decesos en todos los municipios excepto en Cosalá.
Por otra parte, municipios más pequeños como Guasave, Navolato, Rosario, Escuinapa y El Fuerte concentraron más de una decena de muertes durante ese mes, incluso, un par de ellos, arriba de 25 fallecimientos.
La cifra coincide con la cercanía de estas ciudades a las más grandes del estado y las que han acumulado la mayor concentración tanto de contagios como de decesos.
Y el conteo de decesos de julio podría haber concluido, no así el de agosto. Con corte al miércoles 25 ese mes ha dejado 884 muertes de las cuales 597 pertenecen a este periodo y 287 a julio.
Con prácticamente una semana por transcurrir, los decesos, por segundo mes consecutivos, sobrepasarán las 700 muertes.
Ese es el tamaño de la tercera ola.
Artículo publicado el 29 de agosto de 2021 en la edición 970 del semanario Ríodoce.
