Podríamos estar visualizando apenas la punta del iceberg del impacto de la pandemia a la población de este país. Los indicadores del Coneval, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, muestran un incremento de la pobreza y la pobreza extrema, estos es un aumento de la población con rezago educativo, sin acceso a los servicios de salud, teniendo problemas todos los días para tener alimentos nutritivos y de calidad, y sin los ingresos suficientes para vivir. Aunque hay una mejora en la calidad de los espacios de las viviendas y el acceso a servicios públicos, resulta insuficiente para mejorar la calidad de vida de casi la mitad de la población de México. Los programas sociales que extendió este gobierno en los años de 2019 y 2020 no fueron suficientes para reducir el número de familias que mantiene alguna de las carencias, o bien, como dice el Presidente López Obrador que “tiene otros datos”, sin esos programas sociales el impacto hubiera sido peor.

Como una pandemia aun más vieja y permanente, la pobreza en México extendió su contagio por más lugares en los últimos dos años. Los datos del Coneval que comparan el cierre de la administración de Enrique Peña (2018) con el arranque de Andrés Manuel López Obrador (2020) revelan que en México hay más pobres y más mexicanos en la pobreza extrema.

Únicamente 10 estados del país lograron una reducción de la población en la línea de pobreza, entre ellos Sinaloa con un 8 por ciento menos, que son unos 74 mil habitantes. Como contraparte, en 26 estados la pobreza extrema aumentó, llevando en total a 2.1 millones de mexicanos a esa condición –también entre esos estados se encuentra Sinaloa.

Los indicadores del Coneval se cerraron con datos a agosto y noviembre del año pasado, cuando la pandemia del Coronavirus apenas empezaba, después del cierre masivo de empresas, la caída de los empleos, y la casi paralización de la economía.

Al día siguiente que se dieron a conocer los datos del Coneval, López Obrador desde Baja California Sur, uno de los estados donde más se incrementó la pobreza (58 por ciento) y la pobreza extrema (163 por ciento) dijo que los resultados “son producto de la crisis sanitaria y de la crisis económica, que le afectó mucho a ciertos sectores, afectó en general.”

Y luego remató con su frase: “tengo otros datos.” Refiriendo que “la gente está recibiendo más apoyo y, aun con la pandemia, la gente tiene para su consumo básico, y algo muy importante, no ha perdido la fe y estamos saliendo adelante”.

Los datos del Coneval

La medición del Coneval de lo que denomina la evolución de la pobreza y pobreza extrema 2018-2020, refiere que en los últimos dos años un 7.3 por ciento de la población (3.7 millones) incrementó sus carencias y se incluye entre los pobres de este país. Pero donde todavía es peor es entre quienes ya estaban entre los pobres y ahora pasaron a la pobreza extrema, aquí se incrementó casi en una cuarta parte más de quienes ya lo eran: 24 por ciento (2.1 millones).

Aun así hay entidades del país que se encuentran en el lado contrario, es decir, que no solo no incrementaron la pobreza y la pobreza extrema, sino que la redujeron. El ejemplo es Nayarit, donde un 13 por ciento de quienes eran pobres ahí dejaron de serlo, y un 31 por ciento en pobreza extrema (unos 21 mil habitantes) abandonaron esas carencias.

En Sinaloa, al cierre del gobierno de Quirino Ordaz se obtuvo uno de los dos indicadores en positivo: se redujo la pobreza en un 8 por ciento, para convertirse en una de las entidades del país donde más pobres dejaron de serlo (74 mil), pero la pobreza extrema se incrementó, aunque ligeramente, y pasó del 2.2 por ciento (65 mil) de la población, al 2.4 por ciento (73 mil habitantes).

El indicador que más impacta en Sinaloa, de los ocho que evalúa Coneval, es el que se refiere a la carencia del acceso a los servicios de salud. Aquí Sinaloa incrementó en 6 por ciento su población que no puede acceder a servicios de salud, casi 600 mil habitantes. Y todavía peor en lo que se refiere a la carencia de alimentación nutritiva y de calidad, en Sinaloa 671 mil habitantes todos los días padecen carencia de alimentos.

En contraparte, la población no pobre y no vulnerable aumentó a casi un millón de sus habitantes (véase tablas). Y la población en rezago educativo se disminuyó, pasó del 17.9 por ciento en 2018 al 16.8por ciento en 2020.

El Presidente

López Obrador desde Los Cabos, Baja California, ironizó: “ya me estoy convenciendo ya, de que hay que cambiarla (la política social), hay que volver a la condonación de impuestos, hay que rescatar a los de arriba, hay que seguirle dando dinero a los periódicos para que hablen bien de uno, la voy a cambiar, ya lo estoy pensando.” Y remató con su frase que desde sus varias campañas ha repetido: “por el bien de todos, primero los pobres.”

Artículo publicado el 08 de agosto de 2021 en la edición 967 del semanario Ríodoce.