Esteban Urbano cree que a su hijo Gerardo Esteban Urbano Sánchez se lo llevaron para forzarlo a hacer trabajos ilegales. Eso le da esperanza de que esté bien y que un día regresará a casa para volver a trabajar juntos en la construcción y regrese a la escuela.
El adolescente está desaparecido desde el 14 de junio. Ese día salió de su casa y desde entonces no saben nada de él. El mismo día, y junto con Gerardo, desaparecieron los hermanos Kevin Alfredo Valdez Meza, de 13 años; y Jesús Vicente Manjarrez Valdez, de 15; y Joshua Antonio Jurado Morgan, también de 15.
Los hermanos y Joshua salieron de sus casas a las 15:30 horas; y Gerardo Esteban a las 17:30 horas.
Supuestamente se dirigían hacia el río en Mojolo a unas carreras de motos. La última ubicación que se tienen de ellos es en la colonia Loma de Rodriguera, ahí es donde los datos de geolocalización de los celulares de los hermanos marcan que se usaron por última vez. Después de mandar mensajes apagaron los aparatos.
Esteban no estaba en la ciudad cuando su hijo desapareció, salió del estado para visitar a su suegro que tuvo un problema y por falta de recursos económicos tenía tres semanas sin poder regresar.
Apenas se enteró que su hijo de 15 años estaba desaparecido consiguió dinero para volver a Culiacán y empezó a buscarlo.
“Pensé que quizás se empezó a drogar y como yo nunca lo miré que se drogara dije se drogó y anda mal de su cabeza y andará ahí abajo de los puentes con los otros drogadictos”, señaló.
Esteban y su hijo trabajaban en una construcción, él le enseñó a trabajar como peón de albañil para que aprendiera un oficio después de que abandonó la escuela cuando se vinieron de Guerrero a Culiacán.
“Yo le pedía a él que no se juntara con malas amistades, hay muchas amistades aquí que nada más trabajan en cosas que no deben de trabajar; sus papás yo creo que no los enseñan y pues mi hijo sabía de construcción, ya lo había guiado yo en eso y ahorita me encuentro desesperado por no poderlo encontrar y volver a empezar a hacer lo que hacíamos en la construcción. Yo le decía que estudiara, que era bien el oficio que yo le estaba enseñando pero que también quería que fuera la escuela porque yo no estudié”, expresa.
La denuncia por la desaparición fue presentada hace seis semanas y hasta la fecha no hay avances.
En la Fiscalía General del Estado solo les dicen que están investigando y nada más.
“No nos dan nada de resultados, el gobierno no resuelve nada. Ahorita lo más importante es encontrarlo y que me lo regresen con bien. Lo único que le pido a mi diosito es que me lo entregue con bien”, comenta.
Jesús Elizabeth Valdez Meza tiene seis semanas viviendo en la angustia. No tiene ni un dato del paradero de sus hijos Kevin Alfredo y Jesús Vicente.
“Los niños míos salieron a las 3:00 de la tarde del 14 de junio y ya desde entonces no tengo ninguna información, ninguna pista de dónde estén, hemos buscado y ninguna respuesta”, comenta.
Kevin y Jesús solo le dijeron a su hermana que iban al río de Mojolo.
Jesús Elizabeth está desesperada porque la Fiscalía no tiene avances en la investigación.
“Hasta ahorita no hay nada, no han hallado nada, nos están apoyando pero no han hallado, rastrearon los celulares porque los dos niños míos llevaban celular pero igual no tienen llamada nada más datos y con los datos no pueden saber de qué número eran los mensajes”, comenta.
Mencionó que sus hijos no tenían problemas con nadie y solo se dedicaban a trabajar en la construcción.
“Les pido que me ayuden a encontrar a esos cuatro niños, ellos son inocentes, ellos son buenos, son trabajadores y son niños”, expresa.
Los familiares de los jóvenes organizaron una marcha para exigir a la FGE que los encuentre.
De Catedral a las instalaciones de la FGE marcharon con pancartas y gritando: “hijo, escucha, tu madre está en la lucha”, “Quirino se esconde y no responde”, “señor fiscal, señor fiscal, nuestros hijos dónde están”.
El defensor de derechos humanos, Óscar Loza Ochoa, dijo que el problema de los desaparecidos sigue creciendo y la agencia especializada de la Fiscalía además de tener personal insuficiente, es deficiente.
“El problema de la desaparición forzada cada día es un problema más complejo, veamos las estadísticas que la misma Fiscalía tiene, que aunque no reflejan toda la realidad de Sinaloa en materia de desaparición forzada, lo cierto es que al menos los números que están ahí nos hablan de la magnitud del problema, son más de 3 mil 800 personas desaparecidas no encontradas a la fecha, de esas alrededor de 229 son mujeres y sí hablamos de menores de edad eran 68 más estos cuatro tendríamos 72 tanto niñas como niños que están desaparecidos”, señaló.
Manifestó que “no pueden ser solamente parte de una cifra, la Fiscalía tiene la obligación de trabajar para esclarecer los casos y encontrar a estas personas, esa es la obligación y no se está haciendo lo suficiente”.
Señaló que las familias de los desaparecidos “explotan” cuando se dan cuenta que en las carpetas de investigación los únicos datos que dan son los que ellos mismos aportaron.
“La semana pasada no dimos cuenta que a pesar de todos los datos que había aportado la mama de María Fernanda, sencillamente no había algo concreto en las investigaciones; eso sí son muy buenos para invitar a las familias a que ya no se muevan y les dicen que tengan confianza en las autoridades, que no salgan a la calle porque no sirve de nada”, expresó.
Artículo publicado el 11 de julio de 2021 en la edición 963 del semanario Ríodoce.