Mientras los seguidores de Marco Antonio Osuna Moreno y de José Domingo Vázquez Márquez mantenían una manifestación a las afueras del Consejo Municipal Electoral, las ánforas robadas a mano armada en diversas comunidades de Ahome comenzaron a aparecer y a ser integradas al reconteo de voto por voto.
Las últimas en ser reintegradas al conteo fueron las robadas en Cohuibampo y que fueron entregadas esta noche de miércoles por funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE) con custodia de la Guardia Nacional.
Martín González Burgos, consejero presidente del CME, informó a los consejeros de la entrega.
Otros paquetes electorales robados en Vallejo, Agua Nueva, Heriberto Valdez Romero, Águila Azteca y Primero de Mayo fueron integrados al reconteo durante el día, informó José Ramón Valenzuela, abogado de la alianza PRI-PAN-PRD.
Dijo que por protocolo se aceptó que sean incorporadas al reconteo, pero una vez entregada la constancia de mayoría al alcalde que resulte, estas serán impugnadas porque se rompió la cadena de custodia además de otras irregularidades, como la retención del INE, y de los consejos distritales 02 y 03, que fue en donde aparecieron las ánforas robadas.
“La ley electoral ordena que se deben de remitir al consejo electoral que corresponda inmediatamente de recibidas, no embodegarlas y después entregarlas, además de levantar el acta circunstancial respectiva señalando en dónde se encontró, quién la entregó, la hora, el día, y otras causales.
Valenzuela dijo que el caso es por demás irregular.
Durante la jornada electoral de este domingo, diversos grupos armados operaron en Ahome para robarse el material electoral de casillas instaladas en las sindicaturas de Heriberto Valdez, San Miguel Zapotitlán, Higuera de Zaragoza, Central y en Los Mochis.
Durante 4 horas, los pistoleros se dieron el lujo de robarse el material electoral, golpear y torturar electores, promotores del voto, privar de la libertad a dirigentes partidistas y operadores políticos, entre otras acciones violentas.
En ninguno de los casos denunciados por civiles, los pistoleros tuvieron persecución.
Sólo la policía municipal se vio patrullando las zonas electorales. La Guardia Nacional llegó tarde a todas las peticiones de auxilio, la Marina no apareció por ningún lado y los militares prácticamente se esfumaron.