La Sepyc hizo caso omiso al exhorto del Poder Legislativo para que se coordinara con autoridades municipales para evitar daños a las instalaciones por parte de delincuentes y vándalos durante la pandemia.
El señalamiento fue hecho por la diputada de Morena, Mariana Rojo, al señalar que actualmente un total de 209 planteles educativas han sido afectados en su patrimonio por los delincuentes, especialmente en Culiacán, en donde están concentrados el 50 por ciento de escuelas dañadas.
En tribuna señaló que desde el 20 de marzo de 2020, cuando se decretaron las medidas de distanciamiento social y se suspendieron las clases presenciales, se iniciaron una serie de actos vandálicos en los planteles educativos del estado.
Precisó que para octubre del año pasado ya se contabilizaban alrededor de 130 escuelas afectadas, situación que motivo la aprobación de un Punto de Acuerdo de Obvia y Urgente Resolución en el que se exhortó al titular de la Secretaria de Educación Publica y Cultura del Estado de Sinaloa, Juan Alfonso Mejía, para que en coordinación con los alcaldes de los 18 municipios del Estado, en el marco y ejercicio de sus atribuciones en materia de prevención y de seguridad pública, se garantizara la vigilancia y limpieza en los alrededores de los planteles educativos.
Indicó que dentro de las afectaciones están el robo de cableado, tuberías, equipos de cómputo, televisores, aires acondicionados, minisplit y demás equipos tecnológicos, así como daños a la infraestructura educativa como lo son puertas, ventanas y candados.
Actualmente, dijo, se encuentran en proceso en pago por seguros a planteles educativos afectados un total de 2 millones 900 mil pesos de deducible para cubrir reparación y robos.
Lamentó que pese a que se aproxima el regreso presencial a las aulas, la infraestructura educativa presenta graves daños.