Es como querer perforarles un pulmón. Así explican usuarios de la pista del Parque Ecológico la obra que pretenden imponerles. Ya está licitada y todo está listo para la construcción denominada Sendero Parque Ecológico, camino que pretende la conexión del bulevar Universitarios con el Jardín Botánico.

Lo anuncian como un paseo de mil 167 pasos para admirar una especie de museos de árboles que conducen al Museo Materia, obra igualmente impuesta por el gobernador Quirino Ordaz Coppel y criticada por la sociedad civil.

La obra significaría poner fin a una pista construida por un grupo de ciudadanos hace alrededor de 30 años. La zona era puro monte y a razón de insistencia, vecinos del sector comenzaron a trazar lo que hoy es conocido a nivel nacional como “La Milla”.
Y para José Luis Cháidez, integrante de la agrupación que lleva ese mismo nombre, esto no es sino otro intento de privatizar la zona.

“Es como perforar un pulmón, eso es. Te dio un infarto y al siguiente te va a chingar, la obra es perforarnos el pulmón”, dijo.

El sitio tiene relevancia para los atletas que no son atendidos en ningún programa de Alto Rendimiento. Es decir, deportistas 100 por ciento aficionados, amateurs. Una de ellas es Blanca, quien desde hace 20 años mañana a mañana corre en La Milla y ha participado desde entonces en competencias como el Maratón de Culiacán.

“Los que somos deportistas pero no somos universitarios que van a olimpiadas y todo esto, o sea, deportistas, este es el espacio para venir a entrenar; si nos quitan esto, nos van a dejar en la calle”, explicó.

Tanto el grupo de La Milla como la Sociedad Botánica acordaron no dar luz verde al proyecto hasta haberlo socializado y convenido en todos los términos para evitar afectaciones a la pista del Parque Ecológico.

Al menos así fue hasta el viernes 7 de mayo luego de reunirse con Carlos Murillo Michel y las arquitectas Yael Gómez y Aurora Félix. Posteriormente sostuvieron una segunda reunión una semana más tarde en donde se mantuvo el mismo compromiso: no iniciar obra alguna.

Sin embargo ya había una máquina y una “traila” en el lateral que da hacia la calle Carlos Lineo al poniente del Parque Ecológico. Ello generó más sospechas entre los caminantes y trotadores y rápidamente se acordó una nueva reunión con la directiva de la IAP.

Pero les jugaron el dedo en la boca. La mañana del miércoles 19 de mayo la directora de la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP, Bárbara Apodaca Cabanillas, dio a conocer la obra la cual anunció como una colaboración con el Gobierno del Estado.

Según explicó a medios de comunicación, sería el Botánico quien estará a cargo del diseño la ruta cuya longitud es de 700 metros, y en la cual pretenden montar un museo botánico.

“Principalmente es una nueva entrada hacia la sección norte de nuestra ciudad, es una conexión que completa la manzana, jardín botánico, parque ecológico y centro de ciencias. Incluye más vegetación y por ende tendremos un clima más fresco”, dijo.

De esto los usuarios del Parque Ecológico y fundadores de La Milla no estaban enterados. Supieron a través de los medios de comunicación que la obra ya tenía luz verde y había sido licitada.

Se adjudicó vía licitación pública nacional a la empresa CESECO SA de CV el 20 de abril de este año y cuya propuesta fue por 16 millones 681 mil 079 pesos, sin embargo, ese mismo miércoles 19 durante la rueda de prensa para presentar la obra, la Sociedad Botánica y Zoológica IAP anunció que será por 18.5 millones de pesos.

La obra se encuentra detenida. Aún no da inicio y ya hay polémica y atisbos de turbiedad. Los usuarios del Parque Ecológico tienen temor que la batalla por la privatización del parque se reanude por parte de la IAP, que con recursos públicos, opera al Jardín Botánico generando usufructo que no es transparentado.

En su página de internet solamente establecen que el del 100 por ciento de los ingresos que reciben, el siete por ciento es a través de recursos públicos y un 65 por ciento a través de empresas. El monto no lo establecen.

Batalla reanudada

Esta no es la primera vez que La Milla se enfrenta al fantasma de la extinción. Los enfrentamientos datan de septiembre de 2005 cuando intentaron construir el Parque Laberinto, el cual usuarios del Parque Ecológico tildaron entonces de un proyecto de privatización mediante la construcción de un hotel y un restaurante que finalmente no se dio.

El proyecto fue presentado por el entonces alcalde Aarón Irízar López a empresarios locales como Agustín Coppel y Eustaquio de Nicolás. Tres meses más tarde comenzó la excavación del sitio para la obra propuesta por la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP.

La obra dio paso al nacimiento del grupo “Amigos del Parque Ecológico” el cual a través de protestas logró parar la obra. Se procedió a la socialización a través del Instituto Municipal de Planeación (IMPLAN) con pláticas que se reanudaron por espacio de un año.

Esto culminó con la cancelación del proyecto, sin embargo existe un plan maestro, según reveló el arquitecto Alberto Kalach, quien diseño del Parque Ecológico en 2012 para la Sociedad Botánica y quien es el mismo que diseñó el museo Materia, que dio paso al extinto Centro de Ciencias de Sinaloa.