Baja la incidencia de crímenes pero se mantiene en el mapa de las más peligrosas
Culiacán se ubicó en el lugar 25 de las 50 Ciudades más Violentas del Mundo en 2020 con 49.41 homicidios por cada 100 mil habitantes.
La capital del estado mejoró su posición ya que en 2019 estuvo en el lugar 21 con una tasa de 49.81 asesinatos.
El estudio fue elaborado por la organización Seguridad, Justicia y Paz evaluando a ciudades con más de 300 mil habitantes.
Desde hace una década Culiacán aparece en el ranking de las ciudades más violentas del mundo y en los últimos años ha bajado sus posiciones.
En 2017 ocupó el lugar 12, el año siguiente la posición 16 y en 2019 el lugar 21 al disminuir el número de homicidios dolosos.
Para el Consejo Estatal de Seguridad Pública de mantener la tendencia a la baja en homicidios dolosos la ciudad podría salir de la lista en este año o en 2022.
Mazatlán también ha estado entre las ciudades más violentas del mundo pero en 2017 fue la última vez que apareció en la lista.
De acuerdo con el estudio, 18 de las 50 ciudades más violentas del mundo son mexicanas.
La ciudad de Celaya, Guanajuato, fue la ciudad más violenta con 109 homicidios por cada 100 mil habitantes; seguida de Tijuana, Baja California, con 105; Ciudad Juárez, Chihuahua, con 103; Ciudad Obregón, Sonora, con 101; Irapuato, Guanajuato, con 94; y Ensenada, Baja California, con 90 homicidios.
En Guanajuato, se acrecentó la violencia por la lucha que libran los cárteles Jalisco Nueva Generación y Santa Rosa de Lima.
En Celaya disputan el control por el robo y venta de combustible y la distribución de metanfetaminas.
Según el informe “en 2019 y 2020 se ha aplicado la peor política de control de crimen, por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador; por un lado, no actuar contra los grupos criminales, principales responsables de la violencia, más que excepcionalmente, bajo la suposición de que si las fuerzas del orden no molestan a los hampones, ellos se portarán bien; por otro lado, aplicar vastos programas de subsidios con la esperanza de que los delincuentes, a cambio de ellos, dejen de delinquir”.
Menciona que “no ha ocurrido ni lo uno ni lo otro. Los grupos criminales son más violentos que nunca, por más que no se les moleste. Los hampones comunes siguen delinquiendo sin freno, por más subsidios que se implementen y que en realidad no están orientados a prevenir el delito, sino a formar clientelas electorales cautivas”.
La asociación asegura que en México actualmente apenas se castiga a los responsables de siete de cada 100 asesinatos mientras que en 2007 se castigó a 45 de cada 100.
Las ciudades mexicanas que salieron del ranking en 2020 fueron Guadalajara, Jalisco; y Reynosa, Tamaulipas.
La organización señala que México, aunque dista de la falta de transparencia de otros países, presenta problemas con la información delictiva.
El Sistema Nacional de Seguridad Pública, indica, aporta datos mensuales sobre víctimas de homicidio, pero no los presenta con desagregación municipal sino estatal.
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) presenta datos de homicidios desagregados por estado y municipio, pero con casi un año de retraso, además, que tanto el Sistema Nacional de Seguridad Pública como el INEGI, presentan problemas de subregistro.
En 2019 en 17 estados el INEGI reportó menos homicidios que los reportados por el SNSP, mientras que en los 15 estados restantes ocurrió lo inverso.
“En 2019 los grupos criminales desaparecieron 2 mil 782 personas, de las cuales —con casi seguridad— todas fueron asesinadas. De este modo la cifra más aproximada a la realidad de víctimas de homicidio en México en 2019, fue de 40 mil 926 y la tasa de 32.82 homicidios por cada 100 mil habitantes”, señala.
Las ciudades latinoamericanas que han estado en la lista como las más violentas del mundo han dejado de serlo por las políticas de seguridad que han implementado, asegura la organización.
En 2020, la ciudad de Guatemala dejó de ser parte del ranking con una tasa de 24.58 homicidios por cada 100 mil habitantes y un año antes salió del ranking San Salvador, que en 2020 tuvo 19.91 homicidios.
“En las ediciones del ranking de los años 2011, 2012, 2013 y 2014, la ciudad hondureña de San Pedro Sula ocupó la primera posición. En 2013 la urbe tuvo una tasa de 187.14 homicidios por cada 100 mil habitantes. En 2020 ocupó la posición 33”, señala.
En la edición 2020 la ciudad colombiana de Palmira dejó el ranking y Colombia quedó con sólo dos ciudades y éstas con tasas por debajo de la media de 51.77 homicidios.
En 2019 en Brasil los homicidios se redujeron en 19 por ciento y repuntaron 5 por ciento el año pasado pero la tendencia general sigue siendo a la baja de la violencia.
“La razón de estos progresos es que se aplican políticas de control del crimen opuestas a las que se aplican en México: ningún entendimiento con los hampones, reducir la impunidad, no tirar el dinero de los contribuyentes a la basura”, establece el informe.
Artículo publicado el 16 de mayo de 2021 en la edición 955 del semanario Ríodoce.
