Habrá avenida pero no el malecón anunciado por Quirino

El 3 de julio de 2020 el gobernador Quirino Ordaz Coppel anunció que, en el marco del cambio de la imagen de Mazatlán, se construiría otro malecón en el estero El Infiernillo. Sin embargo, la primera etapa a la que le dio “banderazo” de inicio no incluye su construcción, solo la vialidad.

El malecón de El Infiernillo, vendrá a darle dignidad a una zona olvidada por muchos años, pues además de ampliar a cuatro carriles la avenida Circunvalación, se construirá un malecón, pero respetando los manglares para no dañar el ecosistema de este cuerpo de agua, dijo entonces.

Y posteriormente lo llamó “El malecón de los pobres”.

El 28 de enero, con los secretarios de Hacienda Arturo Herrera y de Marina, Almirante José Rafael Ojeda, como invitados a la gira de trabajo en Mazatlán, el Gobierno del estado difundió que “este proyecto conocido como el malecón de los pobres, es un malecón de justicia social, el cual consideró fundamental pues estaba muy olvidado y abandonado. “Lo merece toda esa gente porque a la par del desarrollo turístico se necesita ofrecerles condiciones de dignidad”.

Sin embargo, no se construirá el malecón, solamente se hará la vialidad con un costo de 32 millones de pesos, confirmó Osvaldo López Angulo, secretario estatal de Obras Públicas.

El proyecto

Ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, quedó registrado como proyecto denominado “Construcción, Operación y Mantenimiento de la Avenida Circunvalación ubicada entre Avenida Río Piaxtla y Pesqueira en la ciudad de Mazatlán”, y en el dictamen dirigido al alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, se establece su autorización, pero también las condicionantes.

En el dictamen emitido por la Semarnat, con número de oficio SGPA/DGIRA/DG/00634 y fecha 4 de febrero de 2021, se indica que se proyecta el revestimiento de la avenida con acabado en concreto hidráulico, alumbrado se contempla con la conducción subterránea con registros ubicados estratégicamente para cada luminaria, postes de 8 metros de altura con dos brazos cada uno, todo esto ubicado en el andador central; asimismo, incluirá la construcción de obras de drenaje menor para el libre flujo de los escurrimientos superficiales.

López Angulo informó que la calle tiene un ancho de 3.50 metros y banquetas de dos metros, “esa es la especificación, a esa vialidad le llegan seis calles que van y desembocan ahí, y al llegar a esa vialidad van a tener su rejilla para que el agua caiga y salga al estero”.

Especificó que para determinar la colocación de cada rejilla se realizó un estudio hidrológico y que la cuenca se irá al agua del mar para que no haya acumulación en la zona.

Sobre el impacto ambiental, hay recomendaciones únicamente de reponer cualquier árbol que pudiera ser removido, “sin ningún problema, estamos en coordinación con el Ayuntamiento, también tenemos las autorizaciones por medio de medio ambiente municipal”.

Actualmente se está trabajando en las terracerías, y posteriormente poder entrar con los concretos.

Dijo que se respetará el mangle y la orilla del estero, que es zona federal, y sobre la cual no se construirá nada, y que los árboles a los que se refieren las recomendaciones, están ubicados en la zona habitacional.

Descartó que la vialidad sea de 25 metros de ancho y que no incluye ciclovía, “son dos metros de banquetas de cada lado, y los 9.50 de ancho, es todo lo que hay de ancho”.

Al tratarse de un vaso regulador de la ciudad, se hizo un estudio hidrológico, y se decidió colocar las rejillas pluviales en las bocacalles para captar el agua y se vaya al estero, agregó.

Se estima que en cinco meses concluya la obra, contado a partir de febrero. “Tenemos estimado terminar antes de que inicie la temporada de lluvias”.

¿Y el malecón?

Lo que pasa es que ahorita va a ser la vialidad, y va a quedar espacio para un cuerpo más, pero hay que hacerlo con términos ya federales, expuso López Angulo.

“El siguiente campo de acción ya para complementar el malecón, lo vamos a decir así: el otro cuerpo del otro lado, ya se tendría qué hacer con anuencia federal y con todo el resolutivo para remover mangle”, explicó.

En el resolutivo quedó asentado que la Semarnat podrá exigir el otorgamiento de seguros o garantías respecto del cumplimiento de las condiciones establecidas en las autorizaciones, toda vez que donde se pretende realizar la obra existe, además del cuerpo de agua, especies de flora y fauna silvestres, amenazadas, en peligro de extinción o sujetas a protección especial, y según lo manifestado en el MIA, se reporta la presencia de especies de flora silvestre con alguna categoría de riesgo conforme a la NOM-059-SEMARNAT-2010 y la existencia del estero “El Infiernillo”, destacando que el sitio del proyecto colinda con dicho cuerpo de agua, en donde se reportó la presencia de diversas especies.