La Fiscalía Anticorrupción no estableció quién pagó los colchones podridos que se entregaron a los damnificados por la depresión tropical 19E.
A la audiencia de juicio oral que se sigue contra el acusado, el ex coordinador administrativo de Sedesol, Carlos Castro Olivas, acudió una perito contable de la Fiscalía a rendir su declaración.
La experta habló sobre las transferencias que se realizaron a Benjamín Landgrave Buelna y a la empresa El Mariachi para el pago de los colchones.
Mencionó que a Landgrave le hicieron una transferencia por un millón 350 mil pesos y una por 270 mil pesos; y a El Mariachi una por un millón 350 mil pesos de una cuenta de Sedesol por concepto de pago de colchones.
Señaló que el titular de la cuenta era el entonces secretario, Raúl Carrillo Castaños y el administrador era Carlos Castro Olivas.
Dijo que para el manejo de los recursos de la cuenta, además de Raúl y Carlos, estaba autorizado Óscar Camacho.
-¿Sabes quién realizó las transferencias?, preguntó el defensor de Carlos
-No, respondió la perito
Detalló que no se pudo establecer quién fue, solo que se hicieron por 2 millones 970 mil pesos.
La perito declaró que al revisar la documentación se percató que la persona física y la empresa que facturaron la compra no se dedican a la venta de colchones.
El Mariachi, según el acta constitutiva, explicó, se dedica a actividades agropecuarias y Landgrave a la producción de eventos artísticos.
Mencionó que las facturas pudieran ser actividades simuladas ya que ninguna de las dos tiene activos ni los recursos para realizar las operaciones que facturaron.
Por pregunta de la defensa la perito dijo que la información sobre posibles actividades simuladas o inexistentes no quedó asentada en el dictamen que elaboró.
En el resultado del peritaje tampoco estableció cuál era el objeto social que las empresas tienen registrado en el SAT.
En el dictamen solo estableció cuántas transferencias se hicieron, entre cuáles cuentas, las fechas y que las facturas estaban vigentes.