Las autoridades de Salud Federal alertaron a mediados de octubre que el país se encontraba con signos de un rebrote temprano de la epidemia de Covid-19, pero la realidad es que este inició en septiembre y se ha mantenido con una tendencia a la alza durante cinco semanas continuas.

Las cifras oficiales, que presentan un desfase de 15 días, evidencian que a partir de la semana 39 (20 al 26 de septiembre) el número de casos positivos ya no presentó una disminución, y al contrario tuvo una escalada que se ha mantenido hasta la última semana contabilizada, la 43, que comprende del 18 al 24 de octubre.

El pico máximo de contagios se alcanzó entre el 12 y el 18 de julio, cuando se registraron 49 mil 026 contagios en una sola semana, y a partir de ahí comenzó un descenso, a veces con forma de mesetas más que una curva, pero siempre con una tendencia a la baja, que se prolongó hasta la semana 38, que se registraron 30 mil 292 casos.

Esos pocos más de 30 mil contagios reportados a mediados de septiembre (semana 38), representan la cifra más baja desde que se alcanzó el “acmé”, pero es similar a la de finales de mayo, cuando en México comenzaba la escalada de casos de la peor epidemia del siglo 21.

De la semana 38 a la 39 el incremento de casos confirmados de coronavirus fue de 4 por ciento, una semana después, del 2.02 por ciento, y de la semana 40 a la 41 (27 de septiembre al 10 de octubre), el aumento se disparó a un 10.07 por ciento, para alcanzar nuevamente una cifra semanal de cerca de 36 mil casos, como ocurrió a mediados de junio.

De la semana 41 a la 42 se mantuvo el repunte de casos, esta vez el aumento fue de 1.34 por ciento, mientras que en la semana 43, aún sin contabilizar en su totalidad, Salud Federal reportó más de 34 mil casos positivos, por lo que la cifra podría superar nuevamente los 35 mil contagios.

Muertes también se disparan

A la par del repunte de contagios, los datos de la pandemia a nivel nacional muestran también un incremento en el número de muertes en las últimas dos semanas graficadas.

Es decir que luego de un descenso sostenido de fallecimientos a partir de la semana 28 (5 al 11 de julio), que se registró la cifra más alta, con 5 mil 313 muertes (confirmadas, sin muestra y sin posibilidad de resultado), entre la semana 41 y 42 hubo un aumento de 7.31 por ciento.

A la siguiente semana (43), y con cifras todavía parciales, el número de muertes registradas fue de 2 mil 756, que representan un incremento de 13.14 por ciento con respecto a la cifra previa de 2 mil 436 fallecimientos por coronavirus.

A las muertes confirmadas por Covid-19, se podrían sumar las 193 mil 170 “muertes en exceso” por todas las causas, ocurridas del 1 al 26 de septiembre de este año, y que la Secretaría de Salud Federal reconoce que podrían estar asociadas a la pandemia.

Y es que el dato actualizado al 16 de octubre, muestra que el exceso de mortalidad en el país inició en la semana 13, es decir a la par del comienzo de la epidemia, teniendo el porcentaje más alto (103.2 por ciento) en la semana 29, justo cuando se registró el pico de contagios.

Pero Salud reconoce que del total de muertes registradas en dicho periodo, sólo 78 mil 449 dieron positivo al virus SARS-CoV-2.

“Según los datos acumulados en el SISVER, durante el periodo de análisis, se registraron un total de 78 mil 449 defunciones de personas con resultado confirmatorio al virus SARS-CoV-2, esto equivale al 40.6 por ciento del exceso de mortalidad por todas las causas. El porcentaje restante podría estar directa o indirectamente relacionado con la epidemia. Aunque en menor escala, la tendencia observada en las defunciones confirmadas en el SISVER, es similar a la tendencia que presenta el exceso de defunciones por todas las causas, tanto en total como estratificado por sexo”, señala Salud en el reporte.

Hugo López Gatell, subsecretario de Salud y la voz oficial en la epidemia, señaló el pasado 3 de noviembre, durante la conferencia mañanera del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que los signos tempranos de rebrote que se anunciaron a mediados de octubre, ya eran una realidad en siete estados: Ciudad de México, Chihuahua, Durango, Coahuila, Aguascalientes, Querétaro y Zacatecas.

En Guanajuato, Hidalgo y Nuevo León, donde no se ha superado el primer pico de la epidemia, dijo que también se registra una tendencia ascendente de contagios.

Para tratar de frenar la escalada de casos, que tienen al tope los principales hospitales, los gobiernos de Chihuahua y Durango decidieron regresar al semáforo rojo, de riesgo máximo, y reducir nuevamente la movilidad de la población y las actividades económicas y sociales. Jalisco, por su parte, activó un “botón de emergencia” que establece cierres parciales de actividades y giros no esenciales.

Los datos oficiales sobre el aumento de contagios y decesos por Covid-19, evidencian un rebrote de la epidemia en el país, que hasta el momento ha ocasionado más de 94 mil muertes y 949 mil personas infectadas. Situación que se estima se agravará durante la temporada de Influenza, que ya está en marcha.