La polémica sobre la desaparición de fidecomisos fue subida a la tribuna del Congreso del Estado, en donde los diputados de Morena defendieron la propuesta, en tanto que el PRI y el PAN coincidieron en cuestionarla en un prolongado debate.
El tema fue iniciado por el diputado de Morena, Gildardo Leyva Ortega, quien en asuntos generales, aseguró que los fideicomisos se van, pero los apoyos se quedan.
Expuso que la iniciativa del gobierno federal es desaparecer los 109 fideicomisos por considerar que no existía transparencia ni rendición de cuentas del uso de recursos públicos.
Manifestó que los fideicomisos funcionan mediante comités técnicos de cinco a seis personas que deciden unilateralmente el destino del dinero, mientras que el presupuesto se rige por reglas que no está sujetas a voluntades partidistas de ningún tipo.
La diputada de Morena y presidenta de la Comisión de Hacienda, Victoria Sánchez, agregó en tribuna que durante sexenios los fideicomisos sirvieron como instrumentos de corrupción y manejo discrecional de los recursos de la gente.
En su intervención su compañero de bancada y presidente de la Comisión de Fiscalización, Marco Antonio Zazueta Zazueta, afirmó que se están eliminando los fideicomisos que estaban mal administrados y está saliendo a relucir la corrupción y la opacidad con que se manejaban.
En contraparte, el coordinador del Grupo Parlamentario del PAN, Jorge Iván Villalobos, cuestionó que ahora el gobierno federal pretende concentrar todos los recursos de los fideicomisos para concentrarlos en una sola bolsa del presupuesto.
Aseguró que los fideicomisos públicos son auditados por la Auditoría Superior de la Federación y no puede hablarse de opacidad en esas figuras, cuando el gobierno federal reservó por cinco años los datos relacionados con la construcción del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México.
Expuso que mientras que habla que los fideicomisos eran centros de actos de corrupción no se ha visto un solo procesado por ese concepto ni una carpeta de investigación.
El anuncio de la desaparición de los fidecomisos está llevando a los gobiernos estatales a hacer ajustes, como es el caso de Sinaloa que anunció la eliminación del Instituto de Apoyo a la Investigación e Innovación (INAPI) y el Instituto Sinaloense de Desarrollo Social, pero solo de cascarón porque se quiere mantener la burocracia, pero serán afectados los beneficiarios, señaló.
A nombre del Grupo Parlamentario del PRI, el diputado Jesús Armando Ramírez Guzmán lamentó que el gobierno federal eliminó siete fondos institucionales de fomento nacional, 35 fondos mixtos de fomento coordinado con autoridades estatales o municipales, 23 fondos sectoriales de fomento a sectores económicos o áreas de estudio específico.
Con la desaparición de los fideicomisos y la disminución de fondos federales destinados a la ciencia y a la tecnología, se recorta el presente y se pone en riesgo el futuro de México y de Sinaloa, aseguró.
