Mal elaborado Manifiesto de Impacto Ambiental para la obra que se desarrollará en Mazatlán
El Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) presentado por el Municipio de Mazatlán ante la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), tiene tantas deficiencias, que ni siquiera debería revisarse, menos pasar el primer filtro para que las áreas técnicas emitan una opinión.
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“No merece la pena siquiera que lo admitan a revisión”, consideró Joel Bojórquez Sauceda, maestro en ciencias y profesor investigador de la Facultad de Ciencias del Mar (Facimar) de la UAS.
Sostuvo que el MIA no reúne los requisitos para ser revisado, lo cual es preocupante porque es un mal mensaje el que están mandando las autoridades.
“Más allá de mal hecho que está el documento nos muestra la preocupación que tienen las autoridades estatales, federales y municipales, que tienen por este tipo de temas que trasciende lo ambiental y afecta en lo social”, señaló.
El estero del Infiernillo es el principal vaso regulador de Mazatlán, salvo la zona turística que desfoga al mar, pero el resto cae al Infiernillo, toda la zona noreste de la ciudad va a dar ahí”, precisó.
El 3 de julio, el gobernador Quirino Ordaz Coppel anunció durante una gira de trabajo en Mazatlán, la construcción de un malecón en el estero del Infiernillo.
A través de una solicitud de acceso a la información pública hecha a la Secretaría de Obras Públicas (SOP), se pidió copia del proyecto ejecutivo del Malecón del Estero del Infiernillo o bien el anteproyecto del mismo.
En respuesta, se informó que solamente cuenta con el Anteproyecto de la avenida Circunvalación (Malecón del Estero del Infiernillo), en el Municipio de Mazatlán (Sic). Éstos fueron elaborados por la Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Mazatlán.
En la revisión, Bojórquez Sauceda observó el diseño de ductos pluviales, lo que generó la duda del porqué se incluyen, si en el MIA se indica que no existen escurrimientos.
“En cada calle van a poner un ducto, entonces la MIA debe contar con información del agua que escurre en diferentes escenarios y determinar si el diseño y tamaño es el correcto”, consideró.
Al tratarse de una zona muy sensible y de alto riesgo, debieron haber hecho los cálculos, “porque para eso son las MIAS, no un trámite inútil y engorroso”, expuso.
El especialista criticó que los temas ambientales no estén en la cabeza del gobierno pues “no lo ven como una oportunidad para hacer las cosas bien y a largo plazo”, agregó, “y estamos perdiendo un instrumento valiosísimo en términos de diagnostico y prevención de problemas que no solo afectan la naturaleza, también a la gente”.
Los errores
De acuerdo con la publicación de la Gaceta Ecológica de la Semarnat, el 17 de septiembre, el Municipio de Mazatlán presentó el proyecto denominado “Construcción, Operación y Mantenimiento de la avenida Circunvalación ubicada entre avenida Río Piaxtla y Pesqueira en la ciudad de Mazatlán”.
Pero las inconsistencias y contradicciones le restan valor para ser autorizado, dijo Bojórquez Sauceda.
“Es evidente que el documento fue hecho sobre las rodillas para entregar al día siguiente y recurrieron a trabajos que ya tenían hechos y por eso aparecen en el texto referencias al manejo de torres de condominios, albercas, baños y servicios de desarrollos residenciales que no coinciden”, señaló.
Otro punto a observar es que clasifican este espacio como zona turística.
En el apartado de componentes bióticos y abióticos describe con relación a la flora que “dentro del proyecto no se encontró ninguna especie de vegetación natural que pudiera ser afectada por los trabajos” (Sic).
Fauna: “No hay presencia de fauna terrestre silvestre”.
El componente de la economía describe al estero del Infiernillo como que “Es Parte del desarrollo habitacional y turístico de Mazatlán”.
Sin embargo, al tratarse de una zona invadida por precaristas que han hecho relleno hormiga y construido sus viviendas sin servicios públicos, al paso de los años les fue dotado por los gobiernos municipales.
En las conclusiones el manifiesto establece que el proyecto se encuentra localizado “en una zona urbana de gran desarrollo turístico, comercial, servicios, habitacional y vialidades urbanas, no tiene ningún elemento que permita una conexión con el ecosistema existente en el sistema ambiental, es un predio impactado dentro de un área totalmente urbanizada hace más de 50 años (…) su ubicación dentro de la mancha urbana de la ciudad, ha limitado las especies de fauna sobre todo a especies menores y habituadas al desarrollo urbano como son pequeños roedores (ardillas, ratas), perros, aves de paso, reptiles como lagartijas y ninguna especie encontrada dentro de la NOM059-SEMARNAT-2010”.
Bojórquez Sauceda cuestionó que no se haya considerado la población de mangle ubicada al margen del estero y del proyecto que pretende hacer el gobierno, pues al ser una especie protegida por la NOM059.
Le dan un tratamiento a la zona de desarrollo turístico y zona habitacional que no es, se trata de una zona popular con invasiones.
Al principio del MIA se indica que no hay vegetación ni fauna que pudiera verse afectada, pero en el desarrollo del contenido se indica que realizarán acciones de remediación.
“Que declaren que no hay vegetación en el terreno y la parte adyacente, cuando es evidente que en la margen del Infiernillo hay una mancha de manglar de tamaño considerable, y el manglar es prácticamente intocable”, acotó.
“De cualquier modo la obra va a tener un impacto porque va a elevar el nivel de la calle, y es una zona que ya se ha inundado, y aunque contemplan obra de desfogue, mientras no haya un estudio, no tenemos la certeza de que esos ductos son lo suficientemente amplios para manejar los volúmenes de agua en un huracán o no; esas obras se tienen qué hacer sobre la base de estudios técnicos”, reiteró.
Artículo publicado el 27 de septiembre de 2020 en la edición 922 del semanario Ríodoce.
