Ni el estado, las escuelas ni los docentes deben decidir sobre la información sexual que reciben los niños en primaria y adolescentes en secundaria, aseguraron los integrantes de la asociación Vía Familia, al cuestionar que los contenidos de los libros de textos de secundaria que está centrada en el derecho al placer, en lugar de prevenir el abuso sexual.
Durante la conferencia en la que estuvieron acompañados por el diputado sin partido Fernando Mascareño y la diputada del PRI, Margarita Inzunza, explicaron que presentaron ante el Congreso del Estado un par de iniciativas de reformas a la Constitución y la Ley de Educación del Estado de Sinaloa.
A nombre de la agrupación Vía Familia, José Antonio López Camelo, explicó que las iniciativas están basadas en el derecho preferente que tienen los padres de escoger el tipo de educación sexual que debe darse a sus hijos.
Los padres integrados en la agrupación expusieron su deseo en ser parte de la selección de los contenidos de la selección de los temas de educación sexual, y tener la posibilidad de decir a la escuela que temas no deben recibir sus hijos.
Las integrantes de la agrupación Adriana López Camelo, Ana Laura Hernández, junto con Pedro de Legarreta, presidente de la Unión Nacional de Padres de Familia, advirtieron que existen temas muy controvertidos en los libros de texto de primaria y secundaria porque no tienen sustento científico, y son más bien puntos de vista ideológicos.
Señalaron que la pandemia llevó a que los padres voltearan a los contenidos de los programas académicos, específicamente en el área de contenidos de educación sexual, por ejemplo el libro de texto de sexto año de primaria que explica a los niños que pueden tener relaciones anales, orales o vaginales.
Consideraron los contenidos en los libros de textos, inapropiados para las edades, sin ningún sustento científico, además de desvincular la sexualidad de la afectividad y la ética, por lo que en contraparte apelaron a una educación sexual científica, basada en antropología y fisiología.
“Nos estamos dando cuenta que desde los 4 años cuando debería estar enfocado al abuso sexual, está centrada en el derecho al placer”, expresaron.
Los contenidos de los libros de texto gratuitos, como los que se venden por diversas editoriales privadas para secundaria, están basado en la educación de la Organización Mundial de la Salud, que señala que los niños de 4 años descubran el goce a través de la masturbación, cuando se debía estar preocupados en la prevención del abuso sexual.
El riesgo de este tipo de educación sexual, señalaron, es que quedará a criterio del maestro, no del padre de familia, como en el libro de primero de secundaria de Editorial Norma para niños de entre 11 y 12 años, que hablan de la opción de relaciones anales y orales como una forma de evitar el embarazo.
Este tipo de contenidos advirtieron siembran en los niños la inquietud de como son las relaciones anales y orales, difícilmente le van a preguntar a su padres, y seguramente lo van a consultar en internet, lo que está ocasionando que el primer ingreso a la pornografía está siendo a los 8 y 9 años de edad.
