Afirma Aguilar Colado que resurge el “pleito” entre el alcalde y el gobernador
El ex director de asuntos jurídicos del Ayuntamiento de Mazatlán, desde abril de 2019, Luis Antonio Aguilar Colado tiene su lectura política de la toma de posesión del estadio Teodoro Mariscal perpetrada por el gobierno municipal.
“Ha habido algunas desavenencias en donde el presidente municipal de Mazatlán, nunca ha cedido a ninguna petición de ningún tipo que sea que le haya planteado el gobernador Quirino Ordaz Coppel”, sostiene.
El ex funcionario municipal, conocedor del teje maneje jurídico del Ayuntamiento Municipal, en el lapso del 1 de noviembre de 2018, hasta el 15 de abril de 2019, explica el supuesto pleito entre el presidente municipal, Luis Guillermo Benítez Torres, y el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel.
“Hoy con esto, argumenta, viene a dar más certeza a ese pleito o esa disputa que han traído desde hace mucho tiempo el “Quimiquín” con el Gobernador; hoy, el Químico tomó esta decisión, (pero) ya anteriormente les había aventado las de las tomas (clandestinas) de agua potable y que le clausuró todo eso”.
Tomas clandestinas
El 6 de abril, el Ayuntamiento de Mazatlán, tomó posesión del estadio Teodoro Mariscal, cuya concesión había sido otorgada a la familia del ex gobernador Antonio Toledo Corro, desde la administración de Fernando Pucheta Sánchez.
“Aquí mismo estamos parados en una (toma clandestina de agua potable), acá estamos parados en otra (toma clandestina)”, dijo José de Jesús Flores Segura, señalando las marcas de los parches en el asfalto, dejadas por la clausura de las tomas clandestinas de agua potable, al ser entrevistado frente al estadio.
Desde las 9:00 horas, hasta las 13:00 horas, del 6 de abril, Flores Segura y notarios públicos al servicio del Ayuntamiento de Mazatlán, habían esperado a los representantes de la familia Toledo, para tomar formalmente el inmueble.
“Es un acto jurídico en el cual se está llevando a cabo con la finalidad de tomar posesión del inmueble, el cual es propiedad del municipio, y en base de ello, se requiere el tomar la posesión por incumplimientos (de la familia Toledo) de los acuerdos establecidos en la concesión del estadio”, sostuvo.
El funcionario municipal aseguró que la familia Toledo había presentado un juicio de amparo para evitar que la autoridad municipal tomara posesión, pero el juez desechó la suspensión y con base en ello el personal notarial actuó.
El poder de la “hermandad”
Desde antes del 6 de abril, cuando el personal del Ayuntamiento de Mazatlán pegó los avisos de que éste había tomado posesión del estadio, el gobierno del estado ya había marcado territorio con el eslogan político Puro Sinaloa Calidad.
Para Luis Antonio Aguilar Colado, en el estadio Teodoro Mariscal existe un entramado construido donde indiscutiblemente el gobernador del estado, Quirino Ordaz Coppel tiene un interés muy particular por el estadio de Mazatlán.
“Es muy claro que en el estadio Teodoro Mariscal, tiene un interés muy particular el gobernador, tan es claro, que con dinero del Gobierno de Sinaloa, aporta una cantidad aproximada de 400 millones de pesos”, sostiene.
“Como antecedente no hay que olvidar que entre la familia Toledo y la familia Ordaz hay un acercamiento muy fuerte, Quirino Ordaz, viejo (Luna), fue presidente municipal de Mazatlán, en la época de Toledo Corro”, enfatiza.
Aguilar Colado asegura que durante el gobierno de Antonio Toledo Corro (1981-1986), las elecciones las había ganado el panista Humberto Rice García, pero por “sus pantalones” el entonces gobernador de Sinaloa, impuso al arquitecto Quirino Ordaz Luna como presidente municipal de Mazatlán (1984-1986).
“Desde entonces, son amigos ellos, hay un entroncamiento ahí, desde entonces es estructura política, en consecuencia los hijos de Quirino (Ordaz Luna) viejo y de Toño Toledo, llevan una relación casi de hermandad”, argumenta.
Agrega que desde la “hermandad” Quirino-Toledo fue que en la administración municipal de Fernando Pucheta Sánchez, con la venia del gobernador del estado concretaron la concesión del estadio a favor de a familia Toledo.
“El que vino a concretizar (sic) el hecho fue José Joel Bouciéguez Lizárraga, otro que también está muy involucrado en ese asunto que yo le llamo un tanto cuanto familiar y de la estructura política del gobernador”, destaca.
Rememora que José Joel Bouciéguez fue secretario del Ayuntamiento en el trienio del arquitecto Quirino Ordaz Luna y desde entonces vienen tanto las ligas amistosas de aquél, como de la familia Toledo con el gobernador del estado.
“Quizá el de las mayores confianzas del gobernador Quirino Ordaz Coppel es Joel Bouciéguez que lo tuvo de secretario del Ayuntamiento, pero en funciones de presidente municipal, cuando Fernando Pucheta pidió licencia para andar en campaña formal en busca de la reelección municipal”, comenta.
Aguilar Colado abunda que en este contexto de ligas amistosas de Quirino Ordaz Coppel con la familia Toledo, fue que el gobierno del estado, destinó los 400 millones de pesos, mientras que sus amigos concesionarios invirtieron 80 millones de pesos, para la modernización del estadio Teodoro Mariscal.
“Entiéndase así, es interés de Quirino, ayudar a sus amigos los Toledo, existe una hermandad, entonces, la acción del “Quimiquín” de tomar posesión del estadio ataca directamente al gobernador del estado”, recalca.
En ese escenario resurge el pleito : “El ‘Quimiquín’ para nada le tiene algún respeto al jefe en el estado, es más, lo ha retado, porque esto suena a reto”.
Artículo publicado el 19 de abril de 2020 en la edición 899 del semanario Ríodoce.
