Ingeniero Mecánico de profesión. Policía de carrera. Tartamudo. Pulcro. Pelo al rape. Poderosísimo en el sexenio de Felipe Calderón. Joven, apenas tenían 38 años cuando asumió la Secretaría de Seguridad Pública Federal. Señalado con el dedo, de viva voz, en narcomantas, por víctimas y victimarios. Mediático. Empresario. Cantante.
Es Genaro García Luna. Ascendió casi desde el sótano hasta la cúspide. Dejó un avispero en vuelo en 2012 cuando abandonó México luego de la guerra contra las drogas que encabezó y se exilió en el clima amable de Florida, casi el paraíso.
De hablarse de tu con los gringos pasó al banquillo de los acusados.
Genaro García Luna se convierte en el funcionario público mexicano de más alto rango que los estadounidenses acusan formalmente ante un juez por delitos relacionados con narcotráfico. Hay Fiscales estatales, exgobernadores, pero ningún Secretario de Estado Federal.
De los muchos generales o militares de alto rango acusados en México, a ninguno se han llevado a los Estados Unidos extraditado. Es más, ni siquiera fueron formalmente acusados allá. El caso emblemático de Jesús Gutiérrez Rebollo, investigado a finales del siglo pasado por recibir sobornos de Amado Carrillo, murió purgando la condena en su país. Pero los americanos que intercambiaban información con él como encargado del Instituto Nacional para el Combate a las Drogas, INCD (el equivalente a la SEIDO hoy día) no lo acusaron en ninguna corte de Estados Unidos.
Los delitos que le imputa la justicia americana a quien alguna vez fue el súper policía mexicano no son menores. Se trata de conspiración para tráfico de cocaína y otras drogas ilícitas, además perjurio, por su declaración falsa ante una autoridad.
Cuando los estadunidenses tuvieron un cúmulo de pruebas suficientes contra García Luna, en un expediente que no armaron de un día para otro, que llevaban mucho tiempo robusteciendo y engordando, lo presentó el Fiscal ante un gran jurado. Fue el jurado quien decidió que existían pruebas suficientes contra el Secretario de Seguridad Pública y procedieron a la acusación ante un juez. Después pasó lo que ya sabemos, García Luna fue detenido en Dallas, Texas.
Margen de error
(¿Quién es el patrón?) La detención y acusaciones contra García Luna en los Estados Unidos, en la misma Corte y por los mismos Fiscales que acusaron al Chapo, pegan por efecto de carambola al expresidente Felipe Calderón.
Siete años después de concluir su mandato en México, Calderón Hinojosa no deja un solo día de defender aquellos años de la guerra contra el narco. No se calla por nada y casi ante nada en su ágora que es twitter.
Aunque en el caso de su excolaborador fue cauteloso: Respondió que le sorprendió profundamente porque “desconocía por completo los hechos que se le imputan, ya que jamás tuve información o evidencia sobre ellos”. También pidió un juicio justo y aclaró que la política de seguridad en su gobierno no era producto de las decisiones de un solo funcionario, colaboraban servidores públicos civiles y militares en “cooperación estrecha con el gobierno de Estados Unidos y sus agencias de seguridad y justicia”.
Si algo le faltaba a la discutida estrategia de seguridad de Felipe Calderón entre 2006-2012 era esto: la acusación judicial contra uno de sus protagonistas clave, no solo por recibir sobornos del narco, sino porque él mismo conspiró para introducir drogas a Estados Unidos; es el hombre por quien pasó mucha de la información y las acciones de inteligencia, el funcionario en quien el Presidente tenía depositada toda la confianza, al mismo nivel del general Guillermo Galván, entonces Secretario de la Defensa.
Obcecado como siempre, Calderón Hinojosa se niega a morir políticamente. Trató de aferrarse al PAN, luego de apoyar a su esposa a la presidencia, ahora formando un nuevo partido. Pero con García Luna hablando ante fiscales y jueces en Estados Unidos, habrá que esperar cómo reacciona. Difícilmente había un funcionario mejor informado de lo que ocurrió en aquellos años. Sabe mucho, y puede hablar.
Mirilla
(Maletas) Difícil saber desde cuándo los gringos pusieron la mira en Genaro García Luna, no su colaborador pero sí un aliado. ¿En 2012 cuando dejó el poder y se autoexilió en Estados Unidos? ¿Después del trato de testigo protegido con el Rey Zambada, quien supuestamente le entregaba los maletines con dinero en 2005 y 2006? ¿O están apuntando más arriba de García Luna, y el Zar Antidrogas de Calderón es un escalón para atrapar un pez más gordo? ¿Quién?
Primera cita
(El diablo) La visión de los americanos en casos como el de García Luna, o los meses del juicio contra el Chapo, nos dan una perspectiva de lo que piensan en Estados Unidos sobre lo que pasa en México. El periódico Dallas News, que se edita en la ciudad donde fue detenido y está encarcelado aun García Luna, publicó un par de declaraciones que ilustran:
“[Los funcionarios en México] no pueden mantenerse en su puesto si no toman un bando… están sujetos a una presión y amenazas extraordinarias. La corrupción es masiva, y tienen que asegurar su futuro… en esos países es muy difícil saber en quién confiar”, dijo Bonnie Klapper, quien fue Fiscal Federal en el Distrito Este de Nueva York, la Corte donde será llevado García Luna.
“Nosotros estábamos al tanto de todas las acusaciones en torno a él, como la de sus vínculos con los cárteles. Pero nosotros tenemos que hacer nuestro trabajo y a veces tenemos que hablar y bailar con el diablo”, dijo Art Fontes, Agente del FBI en tiempos de García Luna, incluso tienen una foto juntos según el periódico, ahora en el retiro tiene una empresa de seguridad similar a la que abrió allá el exfuncionario mexicano (PUNTO)
Columna publicada el 15 de diciembre de 2019 en la edición 881 del semanario Ríodoce.