Desde que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari le regaló una de sus bandas presidenciales en 2003 y le dijo “Te luce muy bien”, han transcurrido 16 años. Hoy María del Rosario Robles Berlanga no es presidenta del país, tampoco ocupa un cargo público o dirige algún partido, pero sí es la primera ex secretaria de Estado que está siendo procesada por el delito de ejercicio indebido del servicio público por no haber informado el desvío de 5 mil 73 millones 358 mil 846 pesos.
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El pasado 12 de agosto, Rosario Robles acudió al Reclusorio Sur en la Ciudad de México a la audiencia que derivó de una investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) a las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Rural, Territorial y Urbano (Sedatu), cuando ella era titular en el sexenio anterior.
Antes de ingresar a la sala de audiencias y frente a decenas de periodistas dijo: “Confío plenamente en la autonomía del Poder Judicial, por eso estoy aquí como siempre y como siempre se los he dicho, con las faldas bien puestas, tomando el toro por los cuernos y dando la cara, aquí estoy”.
Tal vez se sentía confiada de que saldría bien librada, pues 11 días antes, el 1 de agosto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que ella era “un chivo expiatorio de los de mero de arriba”.
En la audiencia la Fiscalía General de la República la acusó de ejercicio indebido del servicio público. Asegura que ella tuvo conocimiento que funcionarios a su cargo en las dependencias que dirigía cometían irregularidades en la contratación directa de entes públicos, pero no hizo nada para evitarlo ni lo informó al expresidente Enrique Peña Nieto. La suma desviada, según cálculos de la FGR, fue de 5 mil 73 millones 358 mil 846 pesos.
Durante 11 horas la parte acusadora mostró resultados de auditorías y testimonios de tres exfuncionarios de las dependencias que aseguraban que Robles tuvo conocimiento de los desvíos. Y la mañana del 13 de agosto, el Juez de Control Felipe de Jesús Delgadillo Padierna la vinculó a proceso, al considerar que había suficientes elementos para determinar que Rosario Robles actuó de manera “dolosa” ante la transferencia de recursos cuando estuvo al frente de la Sedesol y Sedatu.
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En el auto de vinculación a proceso, el juez señala que Robles fue informada en junio de 2014 por primera vez de las irregularidades que se cometían en la Sedesol, donde permaneció hasta 2015, pero no hizo nada al respecto.
“María del Rosario Robles Berlanga como titular de Sedesol en el periodo del 1 de diciembre de 2012 al 26 de agosto de 2015 y como titular de la Sedatu en el periodo del 27 de agosto de 2015 al 30 de noviembre de 2018, tuvo conocimiento a través de los dictámenes técnicos y pliegos de observaciones realizados por la Auditoría Superior de la Federación, que en las dependencias a su cargo se suscribieron convenios con entes públicos estatales,con los que se podía afectar gravemente el patrimonio de ambas dependencias, sin que informara de ello al Presidente de la República como su superior jerárquico por escrito, ni lo evitó a pesar de estar dentro de sus facultades”, dijo el juez.
Los abogados de Robles aseguraron que sí informaron dichas irregularidades.
En ese momento la también exjefa del Gobierno de la Ciudad de México y ex líder del PRD buscó convencer al juez de su inocencia, pero fue en vano, y en esa misma audiencia, que continuó hasta el 13 de agosto, el juez le dio el tiro de gracia y le dictó prisión preventiva ante un posible “riesgo de fuga”.
Esa mañana Rosario Robles apenas pudo contener el llanto, se despidió de su hija y fue trasladada al reclusorio Santa Martha Acatitla. Atrás quedaron sus días de gloria en la política, en la que inició como maoísta, pasando por la izquierda radical hasta llegar al PRI de Enrique Peña Nieto.
¿Qué es la Estafa Maestra?
La Fiscalía General de la República calculó en 5 mil 73 millones 358 mil 846 pesos el desvío de recursos en la Sedesol y Sedatu de Rosario Robles, y una investigación realizada previamente por Animal Político y Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad (MCCI) denominada la Estafa Maestra, muestra el esquema mediante el cual las dependencias federales realizaban los desvíos.
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La Estafa consistía en que el gobierno federal otorgaba contratos a universidades y estas subcontrataban a empresas, la mayoría fantasmas. Por la triangulación de los recursos, ocho universidades cobraron mil millones de pesos de “comisión”, aunque no hayan dado ningún servicio, mientras que 3 mil 433 millones de pesos se entregaron a empresas fantasmas.
En el caso de Sedesol, la Estafa Maestra reveló que en 2013 a través de la Cruzada Nacional Contra el Hambre —que tenía el objetivo de entregar apoyos a las familias con pobreza alimentaria—, se entregaron en 11 estados del país, entre ellos Campeche, Guerrero, Yucatán y Chiapas,sólo el 7 por ciento de las despensas que se compraron. La ASF no encontró constancia de que los programas y beneficios llegaron a los más pobres.
En la Estafa Maestra se logró comprobar que el desvío de los recursos se realizó a partir de 10 convenios por un monto de 2 mil 224 millones de pesos firmados entre 2013 y 2014 entre Sedesol y las universidades autónomas de Morelos y Estado de México, que sirvieron de intermediarias.
Las universidades, que no dieron ningún servicio y únicamente se prestaron para la operación, se quedaron con una comisión de 215 millones 446 mil pesos.
El resto del dinero, poco más de 2 mil millones de pesos, se lo entregaron a 20 empresas, 19 de ellas con un ramillete de irregularidades por las que deberían estar inhabilitadas para recibir contratos públicos, según lo que marca la ley.
De la izquierda radical al priismo más corrupto
¿Cómo fue que Rosario Robles, de formación e ideología maoísta e izquierda radical terminó en el priismo de Peña Nieto? Tal vez fue la ambición, el amor o tal vez ambos, lo cierto es que Rosario Robles ha tenido una vida política plagada de escándalos y denuncias de corrupción.
Su incursión en la política inició en 1987 cuando conoció a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano y adoptó los preceptos de la izquierda. Con él colaboró durante la fundación del PRD en 1989 y posteriormente como Secretaria de Gobierno, cuando Cárdenas fue jefe de gobierno de la Ciudad de México (CdMx).
En 1999 fue designada jefa de gobierno de la CdMx hasta septiembre del 2000.Durante su gestión fue acusada de adjudicar contratos de publicidad por 82 millones a la empresa Publicorp.
En 2002 fue elegida líder nacional del PRD, tiempo durante el cual mantuvo una relación con el empresario Carlos Ahumada Kurtz, quien fue detenido el pasado viernes 16 de agosto en Argentina derivado de una denuncia presentada por la propia Rosario Robles por falsificación de documentos.
En 2004 se difundieron videos que grabó Ahumada, en los que se ve entregando una bolsa de dinero a René Bejarano, exsecretario particular y operador político del entonces jefe de gobierno de la CdMx, Andrés Manuel López Obrador y a Carlos Ímaz, entonces jefe delegacional de Tlalpan. Por este caso Robles tuvo que declarar ante la PGR en calidad de testigo y rompió con Ahumada.
Tras el escándalo sale del PRD en 2004 y se exilia en España. Y tras su salida del partido, al parecer también abandona sus ideologías izquierdistas, pues en 2011 asesora a Enrique Peña Nieto, entonces gobernador del Estado de México, quien al ganar la Presidencia la nombra titular de la Sedesol.
Los malos manejos en dicha secretaría comienzan a ser públicos en 2013, cuando diputados del PAN señalan a Robles de desviar recursos de programas sociales con fines electorales a favor del PRI en Veracruz.
“Rosario, no te preocupes, hay que aguantar porque están empezando las críticas, las descalificaciones de aquellos a quienes les ocupa y preocupa lapolítica y las elecciones. Pero nosotros, este gobierno, tiene un objetivo claro, que es acabar con el hambre”, la defendió Enrique Peña en 2013.
En 2014 Peña Nieto la designa al frente de la Sedatu, cargo que ocupa hasta 2018, y donde se ve implicada en el presunto desvío de recursos de más de 5 mil millones de pesos.
Artículo publicado el 18 de agosto de 2019 en la edición 864 del semanario Ríodoce.
