La intoxicación de 19 personas que comieron queso en el municipio de Choix, se debió a las bacterias Stapylococcus aureus, Escherichia coli y enterotoxina estafilocóccica, confirmó la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss).
El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales informó que en los análisis practicados al queso asegurado, detectaron la bacteria enterotoxina estafilocóccica, que se desarrollan en alimentos debido a las altas temperaturas.
“La comida perecedera necesita ser refrigerada para evitar su descomposición, lo cual puede ocurrir con facilidad en alimentos, cuando no se manejan adecuadamente, como mariscos, aves, carne, quesos y productos lácteos en general”, subrayó.
El titular de Coepriss precisó que las toxinas son biomoléculas producidas por microorganismos y en el caso de la enterotoxina estafilocóccica es producida por el estafilococo dorado que se presenta precisamente en productos no refrigerados como lácteos y cárnicos.
“La forma B de la toxina se considera la más asociada al clásico caso de intoxicación alimenticia y se asocia a otros problemas de salud. Es capaz de causar un Síndrome de Choque Tóxico”, señaló.
Recientemente, al atender a 19 personas intoxicadas por consumo de queso en el municipio de Choix, se aseguró (decomisó) el producto de Abarrotes “Conchita” y Comercializadora “Super JLR” para su análisis, encontrando la presencia de la enterotoxina estafilocóccica, Staphylococcus aureus y Escherichia coli.
Urbina Vidales sostuvo que este tipo de situaciones se originan por malas prácticas de manufactura en domicilios particulares sin la infraestructura adecuada, también debido a que no llevan a cabo la pasteurización durante la elaboración o cuando se pierde la cadena de frío en su conservación, transporte o almacenamiento.
“Coepriss brinda asesoría permanente a productores de queso para que cumplan con la normativa sanitaria y elaboren sus quesos a partir de leche pasteurizada pero en algunos casos los productores lamentablemente evaden la regulación”, expuso.
Alertó que este verano es una época crítica por las altas temperaturas, por lo que se recomienda extremar precauciones en el manejo adecuado e higiénico de los alimentos.
“Mucha gente acostumbra comer fuera de casa, sobre todo en estas vacaciones, por eso es fundamental se respeten las normas sanitarias y la preparación higiénica de los alimentos para evitar enfermedades e intoxicaciones”, aseveró.
Recomendó que se vigile y practique la limpieza, tanto en la persona como en el establecimiento, así como la higiene en la manipulación de los alimentos, cocinarlos adecuadamente y por supuesto, mantenerlos en refrigeración o congelados para evitar las enfermedades de transmisión alimentaria que se producen por la ingestión de alimentos contaminados con agentes biológicos o sus toxinas.
“La enterotoxina se compone de 239 aminoácidos altamente resistentes a la destrucción por las enzimas digestivas debido a su estructura molecular compleja y pueden soportar temperaturas hasta de 100 grados centígrados por varios minutos y permanecer almacenada hasta por un año en congelación”, comentó.
Puntualizó que al contacto con el organismo produce una reacción inflamatoria que es la responsable de los efectos tóxicos vistos en los casos clínicos que recientemente se presentaron en Choix: falta de apetito, náuseas y vómitos, acompañados de diarrea profusa sin sangre como cuatro horas después de la ingesta y tan tardíamente como 96 horas después de la exposición, pero lo típico es que después de la ingesta el periodo de incubación dure de tres a 18 horas.
Sostuvo que al inicio pueden ocurrir algunos síntomas generales como dolor de cabeza, dolores musculares, escalofríos e incluso fiebre. Los síntomas se resuelven por lo general 12 a 24 horas después del inicio de los síntomas.
“No existen pruebas de laboratorio clínico para establecer el diagnóstico definitivo, salvo por la identificación de la toxina por el método de Elisa en una muestra de sangre del paciente. La sospecha clínica es la herramienta de diagnóstico de mayor utilidad. El tratamiento se basa en la rehidratación del paciente sea por vía oral o vía intravenosa además del control de los síntomas. Los antibióticos no tienen ninguna utilidad.
Por todos estos elementos presentados fue suspendida la comercialización y elaboración de los quesos en el establecimiento que se detectó la producción de estos alimentos fuera de toda norma sanitaria.