Durante el pago en efectivo de las becas a educación básica, un abultado grupo de beneficiarios de las administraciones municipales priistas no lo reclamó.
El dinero, unos 160 mil pesos se retornó a la tesorería municipal de Ahome se destinó a la reparación de una escuela.
Entonces se abrió la sospecha de que algo irregular pasaba con los programas de asistencia a familias precarias que administraba Nemesio Cuarto Bluch Artola como responsable de la Dirección de Desarrollo Social (Didesol) durante el efímero gobierno de Álvaro Ruelas Echave.
El alcalde Manuel Guillermo Chapman Moreno ordenó una revisión del caso.
Meses después, la misma administración de Chapman Moreno documentó un daño al erario por 4.3 millones de pesos.
El probable mal uso del tesoro municipal se detectó durante una revisión de los primeros dos trimestres de la administración del 2018 y el segundo semestre del 2017 a los programas asistenciales de becas a la educación básica.
Cuando el tufo a rapiña aumentó de intensidad, la sumergida a Didesol fue más profunda y en unas cuantas brazadas alcanzó al Programa de Empleo Temporal: el dinero de 900 pescadores había desaparecido de golpe y porrazo.
Cuando las pesquisas pretendieron conocer más se toparon con pared: los expedientes físicos habían desaparecido y el respaldo electrónico fue dañado para no ser localizado nunca jamás.
Así, sin pruebas documentales ni digitales, los sospechosos de malos manejos, de haberse apropiado de dinero ajeno destinado a familias de escasos recursos económicos libraban la imputación penal y desde la comodidad de sus alcobas gozaban de prebendas con numerario que debió estar en los bolsillos de miles de beneficiarios precarios.
Manuel Guillermo Chapman Moreno, el alcalde que prometió refundir en la cárcel a los políticos corruptos o “tirar en Navojoa” a los depredadores de los tesoros públicos, se indignó y sacó a la luz lo que para él era una “situación gravísima, insostenible y que debe salir a la luz de la verdad”.
Y reveló a la opinión pública sus descubrimientos.
Sin embargo, se reservó adelantar el procedimiento a seguir o si los casos se van a judicializar, sin embargo, adelantó que está muy dolido por el uso discrecional que se le dio al presupuesto municipal, y el cual busca recuperar.
“Es una gravísima irregularidad porque se afectó a la población más vulnerable: la niñez y los pescadores”
Pavel Castro Félix, titular del Órgano Interno de Control, afirmó que las investigaciones en los tres casos están muy avanzadas, pero sin plazo fijo para concluirlas, pues en algunos asuntos se requieren peritajes técnicos que permitan la vinculación a instancias superiores del personal que manipuló los programas. Esto es desde el mismo director de Didesol hasta empleados menores.
Para ocultar el movimiento, en la Didesol se destruyeron los archivos físicos y se dañaron los expedientes electrónicos, reiteró.
La investigación, precisó, arrojó que se dio un uso discrecional del presupuesto, falta de transparencia, inexistencia de expedientes, en algunos casos incompletos o de anteriores ejercicios e incluso de beneficiarios no elegibles
“Los resultados de las investigaciones podrían derivar en faltas graves y no graves, de todos los funcionarios involucrados en los programas que se están revisando, y de ser pertinente se podrían interponer denuncias por abusos de funciones y desvío de recursos”.
Además, en la revisión de la administración anterior, 109 proyectos de pavimentación por el que la misma administración municipal pagó 40 millones de pesos a un contratista se encontraron más de dos mil 500 inconsistencias. Esta investigación aún continúa.
Chapman moreno y Castro Félix estuvieron respaldados por el secretario del Ayuntamiento, Juan Francisco Fierro Gaxiola, la Tesorera, Ana Elizabeth Ayala Leyva, director jurídico, Jonathan Gutiérrez Palomares y la directora de Didesol, Graciela Calderón López.
En la lucha anticorrupción del alcalde, Chapman Moreno, uno de sus primeros funcionarios ya fue vinculado a juicio administrativo por conflicto de intereses al aprobarse la contratación de una radio para retransmitir los programas oficiales de la administración.
“Es de la Dirección de Comunicación, pero no puedo revelar más datos”, justificó Pavel Castro Félix.
Y resultó que David Menbrila Cisneros, fue el director de comunicación al que Chapman Moreno le había pedido la renuncia tras permanecer en el cargo seis meses.
En la misma situación están otros involucrados, de los que el jefe del órgano Interno de Control no dio mayores datos.
Todos ellos están relacionados con manejo discrecional de recursos públicos, tal y como el alcalde, Chapman Moreno, lo condenaba en sus discursos.
Artículo publicado el 7 de julio de 2019 en la edición 858 del semanario Ríodoce.