Se pospone la sesión de sentencia y se alarga la espera del capo
La fecha para sentenciar a Joaquín Guzmán Loera fue pospuesta para el 17 de julio próximo, luego que el equipo defensor del capo sinaloense no recibiera una serie de memorándums por parte de la corte, y los cuales eran necesarios tener al momento de emitirse el castigo.
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Ello habría obligado al juez Brian Cogan a extender una prórroga para que los abogados recibieran la información, y ahora la corte del Distrito Este de Nueva York tiene hasta el próximo 3 de julio para enviar la información necesaria, explicó el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
De acuerdo a fuentes consultadas, este retraso no obedece a la posibilidad de realizar un nuevo juicio, luego que trascendiera que uno de los miembros del jurado hablara con un periodista de la cadena Vice, y entre la información dada, el jurado revelara que todos ellos estuvieron viendo las noticias en torno al proceso, lo cual evitó que el narcotraficante tuviera un juicio justo.
No obstante, la posibilidad de que se haga de nuevo el juicio, como explica el escritor Ioan Grillo, es casi imposible porque la realidad de las cosas es que Estados Unidos quiere hundir a Guzmán Loera por todo lo que representa.
“Yo veo muy difícil una nueva lucha legal del Chapo, en primer lugar porque está enfrentando toda la presión de Estados Unidos y eso limita la fuerza de sus abogados y por eso es muy difícil, no sólo un nuevo juicio, sino que lo logren salvar de una sentencia devastadora”, opinó Grillo, quien tiene años investigando la vida de Guzmán Loera.
Gente familiarizada con el caso, dijo que la defensa del Chapo intentará exigir al juez que haga un nuevo juicio, pero que si no lo logran, el siguiente paso será apelar la decisión del juez Cogan, presentando la apelación ante la Suprema Corte de Justicia de ese país bajo el argumento de que la extradición fue ilegal.
“Videgaray no cumplió con los requisitos legales de extradición violentando sus derechos humanos, ya que se le extraditó por delitos que no estaban previstos en la solicitud de extradición hecha por el Gobierno de Estados Unidos”, señaló la fuente, quien solicitó el anonimato.
José Refugio Rodríguez, quien representó a Guzmán Loera durante su encarcelamiento en México, confirmó a Ríodoce que desde diciembre pasado envió una solicitud a la nueva administración de gobierno, pidiendo que se revisen los requisitos de extradición, y la eventual anulación del procedimiento.
“Eso debe ser suficiente para que se anule la sentencia, porque se están violando sus derechos, pero además, se está violando la ley, porque el señor Guzmán Loera fue pedido por las Cortes Federales de California y Texas, y terminó en Nueva York”, dijo Rodríguez en entrevista telefónica.
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William Purpura, abogado defensor del capo, confirmó que esa sería una estrategia durante la apelación del juicio, y que tanto las violaciones a sus derechos humanos al momento de ser extraditado, como la mala conducta de los miembros del jurado, serían revisados en una entidad superior.
“Por lo pronto el juez (Cogan), debe darnos una respuesta por escrito a la moción que hemos presentado para que el señor Guzmán reciba un nuevo juicio, y honestamente creemos que va a negarnos esa petición, pero todo eso lo mencionaremos durante la apelación”, dijo Purpura en un correo electrónico enviado a este semanario.
Por lo pronto, el futuro inmediato del capo sinaloense se ve oscuro, porque una vez que sea emitida la sentencia, Guzmán Loera será enviado a la cárcel más cruel de los Estados Unidos, la Supermax, localizada en Florence Colorado, donde pasará los próximos años en una celda de cuatro metros cuadrados y en un aislamiento total.
Artículo publicado el 23 de junio de 2019 en la edición 856 del semanario Ríodoce.
