Los dos hombres asesinados con ráfagas de AK 47 y AR 15 en el Desarrollo Urbano Tres Ríos presuntamente están vinculados con el Cártel de Sinaloa.
De acuerdo con las autoridades, formaban parte del grupo de Julián Grimaldi Paredes, a quien acusan de participar en la emboscada a militares el 30 de septiembre de 2016 y que se fugó del penal de Aguaruto en 2018.
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Los asesinados fueron identificados como Gabriel N, de 45 años y Miguel Ángel N de 43, ambos originarios de Culiacán.
El vehículo en el que circulaban, una Honda CRV color gris, tiene registro a nombre de una mujer en la sindicatura de Tacuichamona.
Por el doble homicidio cuatro hombres fueron detenidos como presuntos responsables, en una casa en la que había armas y vehículos blindados.
El asesinato ocurrió alrededor de las 20:00 horas del martes en el estacionamiento de la farmacia Guadalajara, ubicada sobre el boulevar Enrique Sánchez Alonso y calle David Alfaro Siqueiros, en el sector Tres Ríos.
Ambos se encontraban a bordo de la camioneta en el estacionamiento de la farmacia y llegaron hombres armados quienes descargaron fusiles AK 47 y AR 15.
Según peritos de la Fiscalía General del Estado, los sicarios dispararon más de 300 balazos.
Los sicarios atacaron la camioneta Honda por los costados y la parte trasera.
El cadáver del chofer quedó sobre el asiento recostado en el volante y el del copiloto a un costado de la camioneta.
En redes sociales circularon videos en los que se escuchan las ráfagas y otros en los que se pueden ver los cadáveres y el interior del vehículo.
Uno de los videos grabados de la acera de enfrente de la farmacia, capta el momento justo en el que están disparando, pero los vehículos estacionados junto a la camioneta Honda impiden observar a los sicarios.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), los ciudadanos que se encontraban en el lugar primero grabaron videos y tomaron fotos de los cuerpos y de la escena del crimen y después reportaron al sistema de emergencias 911.
El C4i de la SSPE recibió la primera llamada siete minutos después de que ocurrió el doble homicidio.
Testigos dijeron a las autoridades que los asesinos habían escapado en un automóvil Toyota Corolla color blanco.
Minutos después del homicidio elementos del Ejército y la Policía Estatal Preventiva ubicaron el vehículo en el sector Tierra Blanca y lo persiguieron hasta el residencial Alameda.
Los tripulantes llegaron hasta una casa ubicada en la calle José Clemente Orozco, a dos cuadras de donde ocurrió el doble asesinato.
Los dos ocupantes fueron detenidos junto con otros dos hombres más que se encontraban en la casa.
A los cuatro detenidos les aseguraron el vehículo, dos armas cortas y tres armas largas, una de ellas con aditamento lanzagranadas.
Tres de los presuntos responsables dijeron ser de Nayarit y uno de Oaxaca, pero al parecer uno de ellos es originario de Mazatlán.
Vecinos de la zona dijeron que la detención ocurrió alrededor de 20 minutos después de que se cometieron los homicidios.
Después de la captura, agentes del Ejército y la Policía Estatal Preventiva sitiaron la casa y bloquearon la circulación vehicular y peatonal de la calle.
Los elementos permanecieron resguardando el lugar durante más de 24 horas en patrullas y vehículos blindados.
A las 22:00 horas del miércoles, personal de la Fiscalía General de la República llegó al domicilio con una orden de cateo, el cual duró alrededor de cinco horas.
En el cateo, dentro de la vivienda aseguraron una camioneta Chevrolet Cheyenne y una Van Express, ambas blindadas.
También había 3 mil 790 cartuchos, un fusil calibre 50, un lanzagranadas múltiple con capacidad para seis granadas, una ametralladora, siete granadas calibre 40 milímetros, dos granadas defensivas, tres armas largas AK 47, una arma corta, una cubeta poncha llantas, 90 cargadores de diversos calibres y un fusil Barret calibre 50.
Presuntamente los detenidos y los ejecutados eran miembros del grupo de Julián Grimaldi Paredes, ubicado por la Procuraduría General de la República hoy FRG, como operador financiero del Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía lo involucró en la emboscada a militares que dejó cinco soldados muertos y 10 lesionados, durante el rescate de un delincuente que resultó lesionado en un tiroteo en Badiraguato y era trasladado por los miembros de la milicia a un hospital de Culiacán para que recibiera atención médica.
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Un mes después de la masacre, el Ejército tomó la comunidad de Paredones, de donde es originario Grimaldi y durante dos semanas mantuvo sitiado el poblado cateando viviendas.
En los domicilios presuntamente propiedad de Grimaldi, hallaron 41 vehículos, un león, lanzagranadas, fusiles, cargadores, 278 celulares, cinco relojes Rolex, 12 mil 220 dólares y equipos tácticos.
Fue hasta el 16 de febrero de 2017 cuando los militares lograron capturar a Grimaldi Paredes.
La captura fue en una celebración que se llevaba a cabo en un salón de fiestas en el sector Santa Fe, en Culiacán.
Junto con él fueron detenidos cinco presuntos miembros de su grupo, que según el Ejército se encontraban armados y a bordo de una camioneta afuera del salón de fiestas.
A los detenidos les aseguraron fusiles AK47 y AR15, un fusil Barret calibre 50, pistolas, radios de comunicación, cargadores de varios calibres, dinero en efectivo, un jaguar y tres vehículos.
El presunto delincuente solo estuvo preso durante cinco meses y escapó del penal de Aguaruto la madrugada del 22 de julio de 2018 junto con Carlos Salmón Higuera, el Macaco, gatillero del Cártel Beltrán Leyva, a quien miembros de su grupo asesinaron dos meses después.
Los reos escaparon del penal con ayuda de dos custodios que les facilitaron uniformes de guardias y los sacaron por la puerta aparentando ser policías.
Artículo publicado el 26 de mayo de 2019 en la edición 852 del semanario Ríodoce.
