Integrantes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) comenzaron a levantar el bloqueo de San Lázaro la noche del jueves, luego que la mesa directiva de la Cámara de Diputados citara a sesión para el próximo martes.

En medio de los reclamos de las bancadas de PAN y PRI, la Mesa Directiva señaló que era inviable celebrar la sesión por el bloqueo magisterial y el blanquiazul pidió  renuncie a la presidencia camaral, Porfirio Muñoz Ledo lamentó el golpismo de los panista”, informó La Jornada.

La respuesta de Muñoz Ledo mereció una réplica del coordinador del PAN, Juan Carlos Romero Hicks, quien en un tuit afirmó que durante cuatro sesiones el presidente de la cámara ha sido omiso ante el secuestro del recinto legislativo. Acompañó su mensaje con la etiqueta #FueraPorfirio.

Mario Delgado, coordinador de Morena, sostuvo que Muñoz Ledo cuenta con todo nuestro apoyo porque se ha conducido de manera institucional y respetando sus obligaciones que le señalan la Constitución.

Además, dijo, se dio el consentimiento del Senado para que la cámara no sesione más de tres días. Ese procedimiento constitucional está perfectamente cumplido. No se ha vulnerado la Cámara de Diputados, ni el fuero de los legisladores”, dijo.

A su vez, la bancada del PRI –que se reunió en la sede nacional de su partido– cuestionó que por la cerrazón y actitud violenta del brazo armado de Morena, la CNTE, se mantiene secuestrado el recinto parlamentario.

Asimismo, después de que el miércoles cientos de empleados, diputados y reporteros se quedaron encerrados por el bloqueo magisterial, el secretario general del sindicato de trabajadores de la cámara, José Luis Nieto Moiré, pidió a Muñoz Ledo garantías de libre tránsito.

En una carta, resaltó que con el bloqueo se negó a los trabajadores el derecho a realizar sus labores con libertad y profesionalismo.

Por su parte, Azael Santiago Chepi (Morena) informó que su voto en abstención obedeció a que no se tomaron en cuenta sus consideraciones sobre la reforma, aun cuando las presentó por escrito.

Insistió en que el dictamen mantiene directrices administrativas y laborales, aunque se define la desaparición del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y el Servicio Profesional Docente, con lo cual se eliminan las evaluaciones y se sustituye el concurso de oposición por otros procesos de selección para el ingreso, la promoción y el reconocimiento de los maestros.