Inicia la LXIII Legislatura en medio de sorpresas y un tufo extraño

“Estamos viendo un mercado de legisladores”, denunció Sergio Jacobo Gutiérrez cuando visiblemente molesto acusó a Morena de querer monopolizar a todos los órganos de gobierno del Congreso del Estado.

“Las prácticas que ellos vinieron cuestionando: el mayoriteo, el avasallamiento, la están ellos repitiendo”.

Lea: La fiesta de Morena https://bit.ly/2Nxwoqu

La primera votación de la LXIII Legislatura fue demoledora para el PRI. No tendrían la presidencia, como esperaban,  de la primera Mesa Directiva, que tiene a su cargo la conducción de las sesiones del Pleno.

Morena había propuesto al PRI que ocupara una secretaría de la Mesa Directiva con la diputada Elva Margarita Inzunza, posición que declinó el Grupo Parlamentario del PRI porque consideraron era un atentado al pluralismo político en Sinaloa. “Estamos ante un regresión antidemocrática que sienta un muy mal precedente para el inicio de los trabajos de esta legislatura”, aseguró el líder de la bancada del PRI.

“No queremos convalidar una decisión excluyente, intolerante y autoritaria”, dijo tras haberse instalado la primera Mesa Directiva de la nueva Legislatura.

La decisión que había tomado Morena era que el PT en la figura del diputado Marco César Almaral Rodríguez sería quien ocuparía la presidencia.

“Lo que hay detrás es una actitud para pagar favores a sus aliados, en este caso al PT, partido que sacó el 3 por ciento de la votación”, criticó Jacobo Gutiérrez.

El otro punto fue que ya tenían información que aunque el PT llegaba con cinco diputados postulados por este partido político, habría dos que pasarían al Grupo Parlamentario de Morena.

Al día siguiente, la integración oficial de los Grupos Parlamentarios confirmó la versión. Era la segunda sesión, el plazo que establece Ley Orgánica del Congreso del Estado, para que los diputados que conforman la Legislatura se organicen en bancadas.

Habría no uno, sino varios reacomodos. El PT, como se había enterado el PRI, se registraba como Grupo Parlamentario no con cinco, sino con tres legisladores: Eleno Flores Gámez, Mario Rafael González y el presidente de la Mesa Directiva, Marco César Almaral. Flor Emilia Guerra Mena y Marco Antonio Zazueta Zazueta, ambos con militancia en Morena, pero cuyas siglas fueron prestadas por el PT para su postulación, se sumaron a la bancada de Morena.

Morena que había llegado con 17 diputados postulados, ahora se registraba con un total de 23 legisladores. Dos del PT y cuatro más del PES.

La dirigencia estatal y nacional había pedido que los diputados postulados por el PES se registraran como Grupo Parlamentario, el cual se conservaría hasta el próximo 1 de diciembre, cuando los tribunales electorales confirmaran o negaran el registro de este partido.

¡Traidores!, les gritó Alma Patricia Elenes, dirigenta estatal del PES a los diputados que fueron postulados por este partido, pero que se fueron a formar parte de la bancada de Morena, cuando la diputada Karla Montero Alatorre del PES subió a tribuna. Ella había sido nombrada como coordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Encuentro Social, pero al quedar sola, no había bancada.

Los cuatros diputados que fueron postulados por el PES que se fueron al Grupo Parlamentario de Morena, todos estaban afiliados a Movimiento de Regeneración Nacional.

El PRD se convertía esa mañana en Grupo Parlamentario, aunque solamente había llegado al Congreso un diputado por ese partido político, Edgar González Zataraín. El alcalde con licencia y diputado postulado por el PAS, José Manuel Valenzuela, decidió dejar al Partido Sinaloense para trabajar con el PRD y hacer así una bancada.

Los primeros signos de que la relación con el PAS no estaba cercana se presentaron desde días antes, cuando el diputado José Manuel Valenzuela no contestaba las llamadas telefónicas del dirigente estatal del Partido Sinaloense, Héctor Melesio Cuen, ni de sus colaboradores más cercanos.

El día del registro de los diputados postulados del PAS, el pasado miércoles 26 de septiembre, se presentó puntual Angélica Díaz Quiñonez, pero no llegó José Manuel Valenzuela. Se pensó que no tardaría, se le espero algunos minutos, por lo que se decidió en ese momento iniciar el proceso de certificación sin su presencia. Había tenido ocupaciones como alcalde, se le disculpó por parte del staff del PAS.

Lea: Morena, sus demonios y la memoria del PRI https://bit.ly/2A0GRY5

Dos días más tarde llegó ante la Secretaría General del Congreso del Estado para hacer su registro. Estuvo acompañado por un reducido grupo de sus colaboradores, no por el equipo del PAS.

El Partido Sinaloense había estado teniendo acercamientos con  Audómar Ahumada, dirigente estatal del PRD, para convencer que se integrara al PAS el diputado Edgar González Zataráin, y hacer fortalecer al Grupo Parlamentario.

Finalmente el escenario cambió para el PAS, ya que el  PRD en lugar de decidir irse a apoyar al PAS,  le apostaron a fortalecer un proyecto propio. Convencieron a José Manuel Valenzuela que dejara el PAS para que se fuera al PRD.

La decisión  de José Manuel Valenzuela de dejar  al Partido Sinaloense “encabronó” al dirigente estatal del PAS, según la propia versión de José Manuel Valenzuela, luego de entrevistarse con Héctor Melesio Cuen. La esposa del presidente del PAS,  la diputada Angélica Díaz, se quedó sin Grupo Parlamentario.

Las comisiones, el otro jaloneo

A la hora del reparto de comisiones legislativas, se realizó el otro acomodo, ya no de grupos parlamentarios, pero sí el esfuerzo de colocar a los legisladores en los sitios estratégicos.

El coordinador del Grupo Parlamentario del PT, Eleno Flores, no estuvo de acuerdo con la comisión de Protección Civil que le asignaron presidir. En las reuniones previas había solicitado a Morena que le otorgaran la presidencia de la Comisión de Comunicaciones y Obras Públicas.

Lea: Las pruebas de oro para la nueva legislatura https://bit.ly/2ObMStA

“Me doy cuenta que ustedes están cayendo en la misma trampa. Si me atrevo a hablarles de frente es porque quiero trabajar por Sinaloa, si me atrevo a decirlo cara a cara es porque me duele lo que están haciendo”, dijo en tribuna al tiempo que renunciada a presidir la comisión.

La presidencia de la comisión de Comunicaciones y Obras Públicas se asignó a Flor Isela Miranda Leal, diputada integrante del Grupo Parlamentario de Morena.

A la hora de la votación, se aprobó la organización de las comisiones, pero votaron en contra dos diputados del PT, Eleno Flores Gámez y Mario Rafael González Sánchez.

Minutos más tarde, el diputado del PT, Eleno Flores, reconsideró su renuncia a la comisión de Protección Civil, y se comprometió a trabajar, cuando varios diputados se refirieron al problema de inundaciones.

Graciela Domínguez Nava, líder de los diputados de Morena y presidenta de la Junta de Coordinación Política, aseguró que se buscó la integración con pluralidad. La distribución de comisiones incluso fue bien vista por la bancada del PRI, quienes la votaron a favor.

Morena hizo uso de su peso y ocupó la presidencia de las comisiones más estratégicas que en el pasado siempre encabezó el PRI: Puntos Constitucionales y Gobernación, Hacienda Pública y Administración, Fiscalización, Comunicaciones y Obras Públicas.

En la integración de la Comisión de Fiscalización se tuvo especial cuidado, por su participación en  la revisión de las cuentas públicas. De los siete integrantes, la mayoría, es decir, cuatro son diputados de Morena, uno del PT (Marco César Almaral), uno del PAN (Jorge Iván Villalobos Seáñez y uno del PRI (Ana Cecilia Moreno Romero). Esta última legisladora participó en esta misma comisión en la anterior Legislatura.

Los siguientes acomodos, reacomodos, jaleos en puerta de Morena como nueva mayoría, serán la designación de funcionarios legislativos y la revisión del plan de austeridad para reducir los ingresos de los diputados.

Artículo publicado el 7 de octubre de 2018 en la edición 819 del semanario Ríodoce.