Decenas de cámaras, flashes y las transmisiones en vivo. Uno de los salones del Hotel Lucerna sería la sede. La presentación del “Diez” como director técnico de Dorados se hizo realidad.
Al filo de las 15:30 horas, llega la alerta. “Ey, ahí viene Diego”, grita un camarógrafo y todos preparan su mejor disparo. Y Diego Armando Maradona llega. Llega cantando, sonriendo. Va escoltado por los directivos del Club Dorados, Juan Pablo Santiago y José Antonio Núñez.
La presentadora solicita al “Pelusa” hacer la presentación. Tuvo el arrojo de interrumpirle para hacerle la solicitud y Diego acepta. Le extienden el jersey con su nombre y su mítico número, la camiseta con el dorsal 10. Ese que todos desean y que pocos merecen.
Y Maradona se da a querer entre los reporteros. Sonríe una vez más, extiende el jersey y canta: “somos de Dorados y no lo podemos perder”. Unos corean, los flashes siguen y las transmisiones en vivo también. Todos quieren la imagen y el audio.
“Otra canción les puedo cantar, eh”, bromeó Maradona. Luego, la presentación oficial. Apenas minuto y medio para cada directivo. Juan Pablo Santiago y José Antonio Núñez lo apresuraron, lo entendieron, no era su fiesta, era la fiesta del “Diez”.
En sus palabras, Diego Armando señaló que viene a México por las buenas referencias de su amigo Antonio Mohamed. Alguien le cuestiona porqué a Dorados. Aún le quedan gambetas, y Diego responde “porque no me invitó el América”, y todos ríen, le festejan.
Señaló que rechaza ofrecimientos de Argentina e incluso de ser seleccionador de la “Vinotinto”, mote por el que se le conoce a la selección de Venezuela. Un portal argentino lo vinculaba con Newells Old Boys, equipo de la primera división del país sudamericano, pero nada, está en Culiacán.
En medio de críticas en redes sociales por sus declaraciones para con el futbol mexicano, entre reclamos a su adicción a las drogas y su alcoholismo y ante el cuestionamiento sobre su aporte al juego de Dorados, Maradona se sinceró.
“Porque podrán decir un montón de cosas pero que desde que yo dejé la enfermedad hace 15 años, y que por ahí decían que el dopaje, el dopaje… yo me estaba consumiendo, yo quiero a este equipo decirle, explicarle que cuando yo tomaba, era para atrás, era un paso para atrás y lo que tiene qué hacer un jugador de futbol es ir para adelante”.
En lo deportivo, Maradona incluso hizo una invitación a todo aquel que critica su trabajo de ir a entrenar con el equipo. El proyecto es llevar a Dorados a la Primera División.
Su primer entrenamiento sería con las puertas del estadio abiertas para la afición. Sin costo alguno. Pero las camisetas ya están disponibles en la tienda oficial. Tienen un costo de mil pesos y llevan el 10 en la espalda.
Y Diego se despide. Hace su última gambeta. En medio de una declaración truena un micrófono. Un silencio y Diego lo aprovecha, “el que se quedó se rompió todo”. Y luego las risas.
Una vez más la presentadora le interrumpe. Lo apresuran al entrenamiento y Maradona lo agradece. La foto con el 10 para aquellos que se lo perdieron. Los reporteros le llaman por su nombre, “acá, Diego, acá” y el “Pelusa” se deja querer.
Su debut ya está anunciado por la cadena internacional ESPN para el próximo lunes. Es el horario estelar y por eso Maradona corre al entrenamiento. Y Maradona en Culiacán llega haciendo más gambetas.
