La racha de malos musicales sigue vigente y ahora le toca el turno a Locos de amor 2 (Perú/2018), segundo capítulo, sin ninguna conexión entre las historias de Locos de amor (2016), filmes dirigidos por Frank Pérez Garland, que lucen como la grabación en cualquier fiesta con karaoke y apelan más a la nostalgia que a la creatividad, al insertar, a fuerzas, canciones famosas entre los diálogos.
La cinta de 2016 se convirtió en la más taquillera ese año, en Perú. La de 2018 no se quedó atrás: a pocos días de su estreno en ese país, superó el medio millón de espectadores. Locos de amor no llegó a las salas de cine de México, pero la Locos de amor 2 sí, donde logró el último lugar del Top 10 en su primer fin de semana. Esta también se exhibió en otras 11 naciones de Latinoamérica, debido al triunfo de la primera.
¿Cómo es posible ese éxito si se trata de tan mal musical? La respuesta es muy sencilla: tanto una película como la otra están plagadas de canciones de los ochenta y los noventa del siglo pasado, que son del gusto de la mayoría de las personas y forman parte del repertorio de muchas de las fiestas y reuniones. Para comenzar, el tema de entrada y salida, y que vale de título a los filmes, es la pegajosa “Locos de amor” de Yordano.
En la película de 2016 se pueden escuchar, entre otras: “Ya no puedo más”, de Camilo Sesto; “Bazar”, de Flans; “Pobre diablo”, de Enmanuel; “A esa”, de Pimpinela; “Dueño de nada”, de José Luis Rodríguez El Puma; “Te extraño más que nunca”, de Marco Antonio Solís; “Ya te olvidé”, de Rocío Durcal; “Cosas del amor”, de Ana Gabriel y Vikki Carr; y “Eres tú”, de Mocedades.
En la del 2018 están: “Todo se derrumbó dentro de mí”, de Enmanuel; “Cómo te va mi amor”, de Pandora; “O quizás simplemente te regale una rosa”, de Leonardo Favio; “A quién le importa”, de Alaska; “Hoy tengo ganas de ti”, de Miguel Gallardo; “Maldita primavera”, de Yuri; “Amante bandido” y “Te amaré”, de Miguel Bosé; y “Yo no te pido la luna”, de Daniela Romo, entre otros títulos.
Las dos películas echan mano de la misma fórmula: los problemas de pareja por el aburrimiento o alguna enfermedad, las dificultades para encontrar pareja, el divorcio, el deseo de embarazarse, la segunda o tercera oportunidad de tener una relación, el miedo al compromiso, la preponderancia a las relaciones fugaces… el amor y desamor. ¿Quién en el mundo está fuera de esto? Nadie, y por eso no importa cómo se cuente la historia. Total, todos se verán identificados con algún personaje.
Cuando se tienen esos dos ingredientes y un elenco famoso, está asegurado el triunfo, así prevalezcan subtramas innecesarias, personajes de más y desaprovechados, anécdotas estereotipadas, tramas absurdas e historias, cotidianas tal vez, pero tratadas superficialmente, carentes de creatividad y originalidad. De hecho, el tráiler de Locos de amor 2 es más atractivo que la cinta misma. En él se explotan las irreverencias de Wendy Ramos, pero en la película, en realidad, ella tiene muy pocas apariciones.
Eso sí, entre una versión y otra, destaca la segunda, con actuaciones e interpretaciones de las canciones mejor logradas, de parte de Carlos Alcántara, Érika Villalobos, Vanessa Saba, Marco Zunino y Paúl Vega. Vaya a verla… bajo su propia responsabilidad, como siempre.
Artículo publicado el 2 de septiembre de 2018 en la edición 814 del semanario Ríodoce.
