Durante el jueves 9 de agosto, en Sinaloa se vivió una jornada de terror con ocho homicidios dolosos. Entre las víctimas se cuentan dos mujeres: una mujer asesinada a golpes en una cancha de futbol en Villa Verde, y otra a tiros en Colinas de la Rivera, ambas en Culiacán.
Las cifras de la Fiscalía General del Estado señalan que en 2017, de los 83 casos de feminicidios ocurridos entonces, solamente se esclarecieron 25 de ellos. La impunidad, en la mayoría de los casos, es el común denominador.
Y la cifra de 718 homicidios dolosos no es alentadora. Según el informe de la organización Impunidad Cero, la probabilidad de que se esclarezca un delito en Sinaloa es del 1.54 por ciento, ubicando al Sinaloa en el lugar 11 a nivel nacional.
Según las estadísticas del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el mes de junio fue el mes más violento en el país desde que se tenga memoria en la medición de homicidios dolosos y en ese mismo mes, Impunidad Cero saca su evaluación más reciente.
A través del análisis de ocho variables, el “Índice estatal de desempeño de Procuradurías y Fiscalías 2018” analiza la estructura, operación y resultados de las procuradurías y fiscalías de los estados, identificando buenas prácticas y áreas de posible mejoría.
De acuerdo con el índice realizado por la organización, el estado de Guanajuato es donde existe mayor probabilidad de castigo a un delito con el 4.25 por ciento. Guerrero es el peor calificado con 0.24 por ciento.
Respecto a Sinaloa, las cifras del estudio de Impunidad Cero arrojan que la impunidad para el delito de homicidio intencional en el estado es del 87.38 por ciento. Es decir, de cada 10 homicidios cometidos, sólo se ha castigado 12.6 por ciento. Aquí, Sinaloa ocupa el lugar siete a nivel nacional.
El mes de julio, según cifras de la Fiscalía General del Estado (FGE) cerró con 90 homicidios dolosos y en lo que va de agosto se han acumulado 33, de los cuales 21 de ellos han ocurrido en Culiacán.
Según cifras del Consejo Estatal de Seguridad Pública del Estado (CESP), tres municipios concentran el 75 por ciento de los homicidios dolosos: Culiacán, Ahome y Mazatlán.
La impunidad en homicidios es un tema particular en la agenda de investigación de Impunidad Cero. La organización señala que se ha constatado un deterioro informativo, al ser cada vez más difícil actualizar una base de datos confiables.
Desde 2013 los poderes judiciales de los estados ya no informan al INEGI (o INEGI ya no recaba, según Impunidad Cero) las sentencias y condenas por tipo de delito y por intencionalidad, por lo que no se pueden contrastar las sentencias y condenas por homicidio intencional con los homicidios registrados.
Por ejemplo, en Sinaloa el estudio revela que la proporción de delitos denunciados con inicio de investigación es del 7.1 por ciento y la efectividad en la investigación en ambos sistemas es del 21.7 por ciento.
Es decir, además de que la ciudadanía no interpone una denuncia, la capacidad de investigación de la autoridad y la posibilidad de que el delito se esclarezca no es la más óptima.
Según la base de datos, en el estado revela una tasa del 9.1 de ministerios públicos por cada 100 mil habitantes y 18.6 policías ministeriales por cada 100 mil habitantes. El déficit de personal incide en el desempeño de las fiscalías del país, según el informe.
Aquí, entra en juego el indicador de operación, el cual evalúa la carga de trabajo por cada ministerio público. Este indicador es un promedio agregado del total de investigaciones iniciadas respecto al total de ministerios públicos, pero hay consideraciones que lo matizan, como la organización y el modelo de gestión.
El promedio nacional es de 172.2 casos por cada ministerio público, y en Sinaloa el promedio es del 78.4. Dentro de este indicador se desprende el de operación que permite evaluar la disposición de recursos, la cobertura y calidad de los servicios es la mediana del tiempo de espera de los denunciantes por entidad, obtenido de la encuesta de victimización de INEGI (Envipe).
Aquí, el promedio nacional es de 134.91 minutos y Sinaloa aparece por debajo de ese tiempo con 113.24, sin embargo, víctimas de crímenes en el estado prefieren no denunciarlos ya sea por temor o por trámites largos y engorrosos.
Una variable de resultado muy importante en el desempeño de las procuradurías es la confianza de la población en los ministerios públicos y en general en la institución de la procuración de justicia penal.
De hecho, en la Envipe 2017, el 8.1 por ciento de las personas que dijeron que no habían reportado el delito del que fueron víctimas, señalaron que no denunciaron porque los trámites son largos y difíciles.
Una situación que ilustra este fenómeno es el vivido en sectores de Culiacán como el Centro o las colonias Chapultepec, Guadalupe, Cedros y Valle Alto, donde constantemente advierten crímenes que van desde robo de vehículo y en casa habitación, asaltos y otros, pero pocas veces los denuncian ante el Ministerio Público.
Y si bien las cifras de eventos delictivos en el estado, según Semáforo Delictivo, van a la baja. Entre enero y julio de 2017 en Sinaloa se habían acumulado mil 25 homicidios dolosos contra 685 del mismo periodo en este año.
Artículo publicado el 12 de agosto de 2018 en el edición 811 del semanario Ríodoce.
