La banda tocó en vivo pero nadie bailó. En la explanada del Comité Directivo Estatal del PRI Sinaloa se instaló el tradicional templete del triunfo, la banda llegó pero la gente no.
Unos minutos después de que José Antonio Meade admitiera su derrota en la búsqueda por la Presidencia de la República, la noche del domingo 1 de julio en el PRI Sinaloa la banda comenzó a tocar. Lo haría por las siguientes 4 horas, aunque sin público.
Apenas unas decenas de personas se congregaron en las oficinas estatales. Trabajadores del lugar, unos cuantos priistas esperanzados y mucha prensa.
A las 21:00 horas, el equipo de Jesús Valdés Palazuelos, el alcalde que buscaba la reelección en Culiacán, citó a una rueda de prensa. El error táctico se evidenció dos horas más tarde cuando finalmente la rueda de prensa se canceló y Valdés Palazuelos se convirtió en el gran ausente.
Las caras largas comenzaron a asomarse a las 22 horas, al mismo tiempo que el rumor se esparció por whatsapp y redes sociales. Aunque las casillas capturadas eran pocas, Jesús Estrada Ferreiro de Morena, mostraba una probable tendencia irreversible.
Una de las pocas certezas del priismo en Culiacán era la reelección del joven de sonrisa agradable, el candidato por quien tal vez se habría contratado a la banda.
A las 23 horas, el fenómeno Andrés Manuel López Obrador había sorprendido a todo Sinaloa. Las alcaldías de Mazatlán y Culiacán se perfilaban como perdidas por el PRI. Y Valdés Palazuelos seguía sin aparecer en su rueda de prensa.
En el Comité Estatal no se apareció Aarón Rivas, no festejó Rosa Elena, tampoco llegó Juan Ernesto Millán, no se supo de Andrés Félix o Irma Moreno. Fueron las cuatro horas de banda en vivo más desperdiciadas.
Media hora antes de la media noche, el Comité Estatal pidió disculpas a los reporteros y canceló la rueda de prensa. “El PREP va muy lento, no podemos informar nada”, comentó la jefa de comunicación del PRI en Sinaloa. Afuera, la banda seguía tocando pero nadie bailaba.
