“Lo único que pido, es que le hagan justicia a mi niño, tenía todo por delante, no le hacía daño a nadie”, clamó Claudia Quezada, madre de Sebastián.

Con apenas 13 años de edad, el joven estudiante fue asesinado a navajazos el 26 de marzo.

Aunque sobrevivió a la agresión, un día después perdió la batalla en el el Hospital General a causa de las múltiples heridas, pues su cuerpo no resistió el haber perdido tanta sangre.

Sin mas lagrimas qué derramar, pero con un profundo dolor en sus expresiones, la madre del estudiante reclama que no haya avance en el esclarecimiento del asesinato.

“Nada en concreto, lo único que pido es que le hagan justicia”, insistió.

Apostados en la plazuela República, con lonas y pancartas en mano, estudiantes, profesores y padres de familia, se sumaron a la exigencia.

Entre mochilas y uniformes, las caras de tristeza e indignación se animan a gritar “¡justicia, justicia, justica!”.

Era buen niño, amoroso, sus compañeros lo conocían, insiste la mamá de Sebastian.

“Mi dolor no me deja pensar si me siento vulnerable (…) hago un llamado, con el.corazón en la mano les pido que esto no se quede así, que le hagan justicia a mi hijo”.

“¡Queremos justicia para Sebastian!”, gritaron en coro las niñas que fueron sus compañeras.

“Pudo haber sido tu hijo, ¿qué harías? No te calles, denuncia, abre tus ojos y tu boca. Justicia”, se lee en una cartulina que sostiene la abuela de Sebastian, Socorro Ramos, mientras la madre insiste “le truncaron todos sus sueños”.

Advirtieron que las manifestaciones no paran aquí, pues ya se organizan para hacer otra en la Plazuela Machado el próximo domingo, día en el que está programada la visita del presidente Enrique Peña Nieto e invitados internacionales a la inauguración del Tianguis Turístico.

Los manifestantes cerraron en estos momentos la calle 21 de Marzo y Guillermo Nelson y advierten que no se moverán hasta que las autoridades se comprometan a algo.