En México la delincuencia se apropió de la casa —entiéndase, del país—. Fue ocupando la entrada, la sala, la cocina… hasta que llegó a las recámaras y el baño. No es metáfora. En 2017 en México se cometieron más de 24 mil homicidios según el Secretariado de Seguridad Pública, de ellos más de 15 mil con armas de fuego, eso es una tasa de 25 crímenes por cada 100 mil habitantes por año (aun no están completos los datos finales, pero no variarán considerablemente). No es necesario saber leer estadísticas complejas, estos índices corresponden a países violentos o en guerra interna.
Fragmento de la columna publicada el 21 de enero de 2018 en la edición 782 del semanario Ríodoce.