En Sinaloa empiezan a consumir drogas a los 14 años
Eran por lo menos 10. Estaban escondidos en el baño hasta que fueron descubiertos. En sus manos tenían cristal y una pipa. Son niños de entre 12 y 14 años, alumnos de la secundaria Adolfo López Mateos, en Angostura. Los menores estaban consumiendo la metanfetamina en el baño de la escuela. La droga y la pipa la escondían debajo de unos escombros dentro del plantel.
Los maestros desconocen si era la primera que vez que inhalaban cristal o ya lo habían hecho antes.
Los estudiantes fueron descubiertos hace 15 días y atrajeron la atención de la Comisión Estatal de Prevención, Tratamiento y Control de Adicciones y el Centro de Integración Juvenil.
Hasta la semana pasada, solamente los padres de uno de los adolescentes habían pedido ayuda para que su hijo recibiera tratamiento.
En todo el estado, hay 24 niños de esa edad que ya son adictos a las drogas, principalmente al cristal, y se encuentran internados recibiendo tratamiento de rehabilitación.
En el país, el Centro de Integración Juvenil tiene en tratamiento a dos menores de 9 años, uno de ellos en Chihuahua y el otro en Guamúchil.
Las autoridades estiman que la cifra de niños adictos es superior, ya que la veintena que tienen registrada es solo quienes están internos en algunos de los centros de rehabilitación de la entidad.
La Encuesta de Consumo de Drogas en Estudiantes más reciente fue realizada en 2014.
En ese año, estimó que al menos 2 mil 286 estudiantes de secundaria de Sinaloa necesitaban de apoyo o tratamiento por consumo de drogas.
Por la incidencia de menores consumiendo drogas, la Comisión Estatal de Prevención, Tratamiento y Control de Adicciones, planea instalar un centro de rehabilitación para niños.
La clínica estará destinada para atender exclusivamente a niños menores de 14 años.
Actualmente reciben tratamientos en centros para adultos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017, la edad de inicio en el consumo de drogas en Sinaloa es en promedio a los 14.6 años, mientras que en 2012 era a los 15.2 años.
El 14.5 por ciento de los jóvenes de secundaria y bachillerato del estado, han probado por lo menos una vez en su vida drogas ilícitas, principalmente mariguana, seguida de los inhalables y de la cocaína.
La droga de inicio en los adictos también cambió. Hace cuatro años los jóvenes empezaban con el tabaco y luego seguían con drogas ilegales, hoy empiezan con la mariguana.
Un informe del Centro de Integración Juvenil sobre el consumo de los jóvenes internos en sus clínicas del estado, señala que entre 2005 y el primer semestre de 2016 el consumo de mariguana tuvo un incremento en 13 por ciento.
El consumo de cocaína ha tenido un descenso constante, mientras que el de metanfetamina permanece en preocupantes proporciones, señala.
Rehabilitación para niños
El centro de rehabilitación para niños se encuentra en etapa de planeación.
El titular de la Comisión Estatal de Prevención, Tratamiento y Control de Adicciones, Cristhian Aldo Muñoz Madrid, señaló que esta clínica sería la primera en el país para atener a jóvenes menores de 14 años con un programa de rehabilitación diseñado para ese rango de edad.
Mencionó que es necesario contar con un lugar con tratamiento especial para los menores de edad.
Para los adolescentes de 14 a18 años ya se cuenta con la clínica “Yo Soy sin Adicciones” en el Centro de Internamiento para Adolescentes, que está abierta a la población en general y no solo a los menores internos por la comisión de algún delito.
“A un niño no lo puedes tratar igual que un adulto, a un niño le tienes que meter educación, deporte, actividad física, tenemos que fortalecer su aspecto cultural.
“Un centro de rehabilitación no es fácil proponerlo y menos de niños, vamos a empezar a trabajar con un modelo, vamos a analizar de los modelos actuales todos los que existen para atención de las adicciones y vamos a adecuarlo para un grupo de edad”, dijo.
Detalló que en el estado hay 127 centros de rehabilitación con 7 mil internos, de los cuales 900 son mujeres.
Alrededor de 4 mil 500 internos son adictos al cristal y el resto a alcohol y mariguana, la mayoría de ellos de entre 18 y 35 años de edad.
De la población interna, indicó, 122 son menores de 18 años y 24 menores de 14 años.
Los menores de edad se encuentran internos junto con los adultos y reciben el mismo tratamiento, abundó.
“Los tienen que estar controlando, un niño de 12, 13 años con la hiperactividad que tiene y con todo el potencial que tiene no es fácil; inclusive los adultos dicen doctor ya llévenselos, no los aguantamos, los mismos adultos nos dicen no aguantamos a estos niños”, manifestó.
Señaló que pretenden que el centro para niños sea financiado por asociaciones civiles que apoyan económicamente clínicas para tratamiento de adicciones.
Mariguana en la secundaria
Los alumnos del CETIS 107 en Culiacán tuvieron una celebración en octubre de 2011.
Los estudiantes de secundaria partieron pastel en la escuela sin que las autoridades se dieran cuenta, pero les cayó mal.
Por lo menos tres alumnos resultaron intoxicados y tuvieron que ser llevados a recibir atención médica.
A la madre de uno los muchachos le dijeron que su hijo presentaba síntomas de intoxicación por droga y pidió que le hicieran un antidoping.
La prueba dio positivo y se descubrió que el pastel que los muchachos intoxicados habían comido tenía mariguana.
Los jóvenes tenían entre 12 y 14 años, la edad en la que los adictos inician a consumir drogas.
Los datos más recientes sobre adicciones establecen que el 2 por ciento de los muchachos de ese rango de edad ya probaron alguna droga ilegal por lo menos una vez en su vida.
De acuerdo con Muñoz Madrid, los adictos empezaban con el consumo de drogas legales como el tabaco y el alcohol y después seguían con las ilegales.
En la última muestra de adicciones levantada en la entidad, mencionó, resultó que los jóvenes entraban de lleno con las drogas ilegales con la mariguana como droga de inicio.
La mariguana, explicó, es la droga más consumida en Sinaloa, pero el cristal es la droga de impacto, la que lleva a los adictos a pedir ayuda.
“El tema de las adicciones no es tan fácil revenir ni detener como el tema de la pobreza o desplazados, en las adicciones tenemos que ir avanzando con paso firme, sensibilizando. Hay jóvenes que consumen mariguana y pueden pasar desapercibidos, desafortunadamente los papás no los ayudan al estar observando o al pendiente de ellos; solicitan ayuda cuando sus hijos les roban, cuando no llegan a dormir, cuando no saben dónde están, es cuando se dan cuenta que hay una adicción y cuando nos hablan”, dijo.
Cuando consumen mariguana, abundó, los jóvenes tardan entre 7 y 9 años en aceptar su adicción; mientras que con el cristal el periodo se acorta a un año o menos porque con la metanfetamina la persona empieza a perder peso, a divagar, a tener alucinaciones, euforia, pierden la noción del tiempo y eso los lleva a buscar ayuda, o a los padres a darse cuenta que su hijo tiene un problema de adicción.